En un país que se encamina a cerrar el 2022 con una suba de tres dígitos en el Índice de Precios al Consumidor, a nadie sorprende ya que la inflación sea la principal preocupación social. Ni que la grieta política atraviese la opinión sobre el origen de mal económico que alimenta el malhumor, los temores y el pesimismo. Por ello, a la hora de identificar las razones, los votantes de la oposición apuntan al Gobierno y los oficialistas, al sector privado.

"A la hora de identificar las causas de la inflación, el componente ideológico es tremendo", señala el consultor Eduardo D'Alessio y explica: "Para los votantes de Juntos por el Cambio (JxC) y libertarios, básicamente es un problema del Gobierno por exceso de emisión y gasto, incluyendo subsidios y el déficit de las empresas públicas".

En efecto, un 82% de los votantes de JxC y 84% de los libertarios endilgaron la inflación a la emisión del Banco Central que generó un exceso en la oferta de dinero, mientras que 72% y 73%, respectivamente, se enfocaron el en el gasto de manera poco eficiente del Estado.

"En cambio -agrega D'Alessio-, tres cuartas partes de los electores del Frente de Todos apuntan a los empresarios que solo quieren ganar más, los aumentos de los intermediarios (42%), la influencia de los medios que agitan el tema (39%) y hasta el impacto de causas internacionales (31%)", como la guerra en Ucrania.

CAE LA IMAGEN DE GESTIÓN ENTRE OFICIALISTAS

El analista señaló que "la evaluación de gestión del Gobierno vuelve a caer, ahora hasta el 22%, lo que reproduce el nivel más bajo de la medición histórica", al tiempo que resaltó que "este movimiento se debe sobre todo por los propios votantes del Frente de Todos. La calificación positiva que había llegado a 66% en septiembre cayó al 56% entre los propios votantes, ubicándolo en el punto más bajo de toda la serie, que viene de un pico de 84% hace un año. La negativa, que llegó a estar en 14%, hoy se ubica en 42%".

La elevada inflación forzó la reducción de consumos tales como la compra de indumentaria, salidas, vacaciones, productos importados y hasta algún tipo de alimentos, como enlatados caros. También pospuso viajes, reparaciones del hogar y compra de vehículos, entre otros gastos.

"La gente se ha refugiado en la casa y las alternativas de menor gasto como internet, abono a celulares, streaming y cable. Es lo que menos ha caído. También se ha mantenido el colegio de los chicos y la medicina prepaga. El resto, muestra una caída", indicó D'Alessio y remarcó que se observó un "bajo interés en los programas de cuotas", ya que "el grado de incertidumbre no es compatible con los niveles de endeudamiento".

En ese sentido, resaltó que "el 78% de los entrevistados dicen que su ingreso estuvo por debajo de la inflación y un 73% estima que va a seguir estando por debajo el año próximo", cifra que entre los jubilados trepa al 84% y 79%, respectivamente.

Solo un 2% dice haber tenido ingresos en los últimos meses por encima de la inflación y un 6% proyecta tener esa condición en los próximos meses.