En el marco de la discusión que se viene dando entre el presidente Javier Milei y los gobernadores, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, cargó duramente contra los mandatarios patagónicos y particularmente contra Gustavo Melella.

Al respecto, acusó al mandatario fueguino de tener “una actitud total y absolutamente destituyente del gobierno de Tierra del Fuego para intentar destituir al gobierno nacional” y aseguró que “todos los días, la coparticipación sale de forma automática y no se está discutiendo eso, sino toda la plata extra que hizo que Argentina tenga un Estado imposible que nos ha llevado a la pobreza del más del 60% de la población”.

En este sentido, cuestionó que “estamos hablando de estados como la provincia de Tierra del Fuego que tiene la cantidad de empleados que tiene. Son provincias que no se sostienen porque han decidido tener nada más que privilegios políticos; no estamos hablando de provincias que ponen el esfuerzo en la producción, sino de provincias que no tienen estados razonables y Tierra del Fuego tiene una cantidad de recursos que la Nación pone de forma indirecta con todo el polo productivo de empresas que están en Río Grande. Dejan de cobrar cientos de miles de millones de impuestos para que Tierra del Fuego banque trabajo y eso significa una forma de subsidio concreto”.

La funcionaria nacional afirmó que “nada de lo que les corresponde a las provincias de acuerdo a la ley de coparticipación, lo están dejando de recibir. Si todos estos gobernadores votaron bajar ganancias para que Massa sea presidente, que se hagan cargo”.

Finalmente, advirtió que “no vamos a dar ni un paso atrás porque nuestro auto no tiene marcha atrás porque de acá depende el bienestar de 46 millones de argentinos y si los gobernadores no se dan cuenta que deben acompañar un Estado más chico para que haya más actividad privada y aprietan hasta llegar a decir las cosas que están diciendo, las consecuencias jurídicas, políticas y de carácter legal, van a ser duras”.