Con gran expectativa, los empleados metalúrgicos de la provincia aguardaban las novedades del primer encuentro de negociación salarial entre los representantes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y AFARTE, organismo que nuclea a las fábricas radicadas en Tierra del Fuego. Sin embargo, las noticias caen como un baldazo de agua fría y llenan de pesimismo a los operarios y supervisores.

Es que AFARTE hizo saber, mediante un comunicado, que tiene la plena intención de hacer valer el convenio de congelamiento de sueldos firmado en 2018, que mantenía el nivel salarial hasta junio de 2020, por lo que recién en esa fecha accedería a negociar aumentos.

«Continúa vigente el acuerdo por la productividad y el empleo, que entró en vigencia en julio de 2019, que tuvo una instancia de recomposición salarial en febrero de 2019 y que rige hasta el 30 de junio. Hasta ese entonces son plenamente operativos los compromisos asumidos por las partes», indica a través de la misiva el grupo empresario.

Asimismo, hace saber que esta resolución tiene alcance tanto para los operarios, representados por la UOM, como para los supervisores, representados por ASIMRA, que también tuvieron su propio encuentro.

En uno de los párrafos, desde AFARTE vuelven a utilizar el argumento de la crisis para justificar la no apertura de negociaciones: «Es dable mencionar que desde hace más de 18 meses los indicadores de consumo y producción están en caída. Las fábricas están funcionando con un 57% de capacidad ociosa y el 2019 cerró con los niveles de producción más bajos de los últimos 10 años».

Más allá de este panorama, el comunicado cierra sosteniendo que se mantiene «el diálogo permanente con los trabajadores a través de sus representantes» e indica que se seguirán «sosteniendo conversaciones e informando al respecto oportunamente».