Rodrigo Cárcamo, representante de SETIA, alertó sobre el crítico panorama que atraviesa el sector textil en Tierra del Fuego. A pesar de que las últimas medidas del Gobierno nacional no apuntaron directamente a esta rama de la industria, el impacto de la apertura de importaciones ya se siente con fuerza.

“La realidad es que hay que entender que es un nuevo ataque contra la industria de la provincia”, expresó Cárcamo en diálogo con Radio Provincia. Si bien el paro general del miércoles estuvo más enfocado en el sector electrónico, varias empresas textiles adhirieron a la medida cerrando sus puertas como muestra de apoyo y unidad frente a lo que consideran un modelo económico excluyente. “Uno solo no se salva, tenemos que salvarnos entre todos”, remarcó.

El dirigente explicó que el sector viene en una meseta desde hace meses, sin nuevas incorporaciones ni despidos, pero con un horizonte incierto. “Ya hay un 70% de mercadería en cuanto a indumentaria que está siendo directamente de importación. Eso agrava la situación de la confección local”, sostuvo.

Cárcamo también se refirió al decreto 334, que establece un sistema de envío directo al continente desde Tierra del Fuego por hasta 3.000 dólares, pero aclaró que esta medida no representa ninguna solución para la rama textil. “No nos cambia en nada. No son los volúmenes requeridos para mantener una empresa con tanta tecnología. Vender un solo juego de sábanas o toallas no impacta en nada”, detalló.

Además, cuestionó la falta de políticas de protección a la industria nacional. “Estamos hablando de una carga impositiva del 51%, es muy difícil competir en esas condiciones. Se abre la importación, se bajan aranceles, y no hay respuesta cuando se pide igualar las condiciones para poder competir”, afirmó.

Por último, advirtió que esta situación no solo afecta a los trabajadores textiles, sino a toda la economía local. “Cuando la industria se debilita, toda la cadena se ve afectada: comerciantes, transportistas, empleados públicos. Río Grande lo vive con mayor virulencia porque el 80% del empleo industrial está acá”, cerró.