En el marco de la firma de un acuerdo entre la UOM, AFARTE y el grupo Mirgor, el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica, Oscar Martínez, expresó su descontento ante las políticas del gobierno nacional y afirmó que, si no hay avances en las próximas semanas, podrían retomarse las medidas de fuerza.

Según relató, el encuentro en Buenos Aires se dio luego de que “la instancia de reuniones impulsadas por el gobierno provincial quedara abortada por motivos que desconocemos”. A partir de eso, se organizó un encuentro en la sede sindical de la UOM, donde se logró una apertura al diálogo tras cinco horas de discusión. Sin embargo, el dirigente fue claro al remarcar que “el reclamo sigue tan intacto como en el comienzo”.

Martínez apuntó con dureza contra el gobierno nacional, al que calificó de autoritario: “Va a ser prácticamente imposible que el decreto se retrotraiga, atento a las características de un gobierno absolutamente autoritario, con políticas muy similares o más salvajes que la última dictadura cívico-militar-empresarial que sufrió nuestro país”.

Sobre el alcance del acuerdo firmado, explicó que el mismo no significa una solución definitiva y que no se esperará hasta fin de año para evaluar su efectividad:

“No vamos a esperar hasta el 31 de diciembre. Si no hay avances considerables en los próximos 15 o 20 días, no descartamos reiniciar las acciones como las veníamos desarrollando”.

En cuanto a las reacciones dentro de las fábricas, Martínez reconoció que hubo posturas divididas: “La mayoría de las asambleas tuvo un apoyo absoluto, incluso con situaciones más que emotivas. En otros casos, recibimos críticas duras, algunas correctas y otras que no surgían del análisis del acuerdo”.

Además, remarcó que la firma del acuerdo no implicó renunciar a ninguna demanda:

“No hemos abandonado ni uno solo de los reclamos ni nos hemos movido un solo milímetro del planteo original”.

Frente a la preocupación por la continuidad laboral luego del 31 de diciembre, sostuvo que el compromiso es ir más allá de esa fecha y remarcó el impacto que podrían tener futuras medidas del Ejecutivo: “Tenemos el compromiso de defender la continuidad laboral más allá del 31 de diciembre. Pero si se levanta Peluca un día y su ministro Estrella decide borrar la 19640, vamos a estar todos afectados, no solo los metalúrgicos”.

Consultado por las críticas internas, particularmente de otros gremios como Camioneros, respondió sin confrontar: “No compartimos esa postura. Será responsabilidad de ellos aclarar la situación”.

Respecto a la falta de su presencia en algunas asambleas, como en BGH, explicó que tuvo que priorizar otras sin representación gremial: “Transmití a los compañeros que tenía otras asambleas a las que concurrir. No estoy actualmente como delegado en BGH”.

Sobre el futuro de la industria fueguina, alertó sobre la posible pérdida del diferencial arancelario para celulares a partir de enero: “Si no resolvemos antes, es posible que la producción quede inconclusa. A partir de enero deja de tener efecto el 8% de diferencia arancelaria para la protección del entorno”.

Por último, se refirió al contexto político nacional y al origen del descontento: “Esta resistencia comenzó, pero no quiere decir que se resolvió. Durante el gobierno de Macri fue de cuatro años. Este gobierno posiblemente sea toda la gestión. Y esperemos que no lo vuelvan a votar”.

Sobre la actualización salarial, advirtió que las negociaciones están empantanadas: “Estamos en una discusión paritaria compleja. Este gobierno pisotea las paritarias libres y no permite incrementos por encima del 1%. Si no, no se los homologan”.