En diálogo con FM del Pueblo, el secretario general de la UOM Río Grande, Oscar Martínez, analizó la situación del sector metalúrgico, el cumplimiento de los acuerdos firmados este año y el impacto de la caída del consumo y la apertura de importaciones sobre la industria fueguina.

Consultado sobre el acuerdo alcanzado tras los nueve días de paro, Martínez aseguró que “hemos venido reclamando, como en cada acuerdo, el cumplimiento irrestricto de ello, con algunas dificultades y situaciones particulares”. Explicó que continúan defendiendo lo pactado “en la mayoría, no en la totalidad de los establecimientos”, con vigencia hasta el 31 de diciembre, y recordó que el único caso excepcional sigue siendo FAPESA, donde “las condiciones no ayudan absolutamente para nada y donde la política del gobierno es la destrucción de la industria nacional”.

Respecto a la posibilidad de venta “puerta a puerta” impulsada por algunas empresas, el dirigente sostuvo que la crisis se explica por “la caída impresionante del consumo, atento a la falta de poder adquisitivo por parte de los trabajadores”, lo que impacta tanto en Río Grande como en todo el país. Aun así, destacó que la organización gremial mantiene un funcionamiento interno sólido: “Tenemos una vida democrática que decide, que debate y que resuelve en consecuencia”, aseguró.

Martínez confirmó que quedó sin efecto la propuesta de la Unión Industrial Fueguina para modificar los procesos productivos y que Nación aprobó un nuevo esquema para celulares. Sin embargo, fue categórico: “Este proceso productivo fue rechazado totalmente por nuestra organización manifestando la firme decisión de defender la totalidad de los puestos de trabajo”.

Al referirse al arancel cero para productos importados, señaló que el resultado será similar al observado en otros momentos: “En principio puede ser que haya una condición un poquito más favorable para la adquisición, pero rápidamente van a pasar a ser inalcanzables”. Y agregó que la situación se agrava porque “los salarios no alcanzan para las necesidades básicas” y las paritarias siguen frenadas porque “el gobierno nacional impone las condiciones y no homologa los convenios”.

El dirigente también advirtió sobre los efectos políticos del nuevo mapa legislativo: “Primero a la industria nacional, en particular a la fueguina traerá como consecuencia que avancen en su política de recorte de derechos y de beneficios a la patronal y la destrucción de la industria”.

Martínez confirmó que buscará renovar su mandato: “hemos conformado un grupo que trata de representar a la gran mayoría de los trabajadores, persiguiendo como objetivo central la unidad”, sostuvo. También reconoció que se presentó una segunda lista, como parte de la vida democrática del gremio.

Consultado sobre la falta de baja de precios en electrónicos tras medidas similares en el pasado, afirmó: “Hoy son inalcanzables esos productos y dejarán de fabricarse”, y recordó que ya ocurrió antes, generando desempleo sin recuperación total.

Sobre si existen arrepentimientos entre trabajadores que apoyaron al Gobierno nacional, Martínez lo describió como un tema complejo: “Todavía hay un sector importante que considera el apoyo a este gobierno nacional y su política, aun con las consecuencias que nos atacan”.

También cuestionó los recientes pases de dirigentes a otros espacios políticos: “Es lamentable, algunos tienen actitudes que no coinciden con el apoyo que recibieron al momento de ser votados”, dijo, calificando esas decisiones como “dolorosas, cuestionables y repudiables”.

“Seguimos parados en la misma posición desde los años 70”

Sobre las críticas a su figura, Martínez respondió: “Tenemos alguna experiencia, hemos puesto el cuerpo en cada conflicto, aun con errores, como puede ser en toda acción”, y reafirmó el rol del gremio: “Estamos convencidos de que el movimiento obrero tiene que unirse, que es la única forma de resistir”.