El sector de la construcción atraviesa uno de sus momentos más críticos en Tierra del Fuego. Así lo expresó el secretario general de la UOCRA, Julio Ramírez, en una entrevista con FM Master’s, donde manifestó su preocupación ante la total paralización de obras y el impacto devastador en el empleo.

Ramírez fue contundente al describir la situación actual: “Estamos igual que cuando asumió este presidente, sin trabajo y con un 100% de desocupación en el gremio. Se pararon todas las obras, públicas y privadas. Esto es un desastre”, señaló.

La crítica principal apunta al gobierno nacional. Según el dirigente, las decisiones del Ejecutivo afectaron directamente al rubro: “Desde que asumió, se frenaron todos los proyectos. Tierra del Fuego es una de las provincias más perjudicadas. Encima ahora llegó la veda invernal y ni siquiera hay expectativas para después”, lamentó.

Desde la UOCRA explicaron que, aunque algunas obras menores se mantienen, no son suficientes para revertir el escenario. “Los trabajos pequeños, como una ampliación en una casa con dos personas, no solucionan el problema estructural que atravesamos”, advirtió Ramírez.

Sobre el futuro inmediato, el panorama no es alentador. “Sin un cambio de actitud del gobierno nacional, no hay esperanza. La gente está pasando hambre, y lo poco que pueden hacer la Provincia y la Municipalidad no alcanza para contener tanta desocupación”, afirmó.

En relación con proyectos de envergadura, como el acuerdo con capitales chinos y la base logística antártica, el dirigente indicó que no hubo avances concretos. “Siempre nos dicen que va a haber trabajo con los chinos, pero seguimos esperando. Y con la base antártica pasa lo mismo: todos hablan, nadie ejecuta nada”, criticó.

También se refirió a la falta de definiciones en torno al FAMP (Fondo de Ampliación de la Matriz Productiva), asegurando que las expectativas puestas en ese programa se desvanecieron: “Estamos desilusionados. Pensamos que íbamos a mejorar, pero la situación empeoró. Nunca habíamos vivido una miseria así”.

Finalmente, Ramírez reconoció que el Gobierno provincial ha brindado ayuda alimentaria como auxilio temporal, aunque remarcó que no es suficiente para afrontar la magnitud del problema: “Nos dieron algo para paliar la urgencia, pero necesitamos soluciones de fondo. Ojalá el contexto cambie”.

El sindicato advirtió que, si no se reactiva la obra pública tras el invierno, la situación será aún más grave. Según el gremio, un 70% de los trabajadores de la construcción en Ushuaia ya abandonaron la provincia en busca de oportunidades en otros lugares.