Hace sólo meses, había disfrutado de su más grande homenaje. Con motivo del 25° aniversario de la publicación de “La Cantata Fueguina”, toda la comunidad había tenido la oportunidad de devolverle algo de lo que él entregó en sus 40 años como músico.
Es que todos coincidían y los reconocimientos de la última época terminaron de confirmarlo. La Legislatura había declarado su obra de “interés provincial”, invitando al Ministerio de Educación a incluir en diseños curriculares la emblemática canción del cantautor riograndense. El Concejo Deliberante, en tanto, había logrado darle forma a un antiguo proyecto suyo, declarándolo incluso “inamovible” en el calendario: el Festival del Río Grande Fueguino. El Senado de la Nación no fue la excepción y le otorgó la Mención de Honor Domingo Faustino Sarmiento.
Pero la luz de Walter se apagó sorpresivamente esta madrugada. El “Cabezón” Buscemi falleció a las 5:15 en la clínica privada CeMeP, luego de que se agravara un cuadro con el que peleaba desde hace años.
Esa misma enfermedad que la mayor parte del público creía vencida, porque luego de caer a la lona y mostrarse muy desmejorado, Buscemi se había levantado, apoyado por su familia y amigos. Así había vuelto a dar pelea, montándose nuevamente en los escenarios para tener esa presentación, que ahora, suena a gran despedida.
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