Las compras navideñas volvieron a convertirse en el escenario ideal para nuevas maniobras delictivas digitales. En plena temporada de fiestas, especialistas en ciberseguridad advierten que las estafas evolucionaron de forma acelerada y hoy se apoyan en Inteligencia Artificial y sistemas automatizados, lo que dificulta su detección incluso para usuarios experimentados.
De acuerdo a un relevamiento realizado por investigadores de Check Point, en las últimas semanas se identificaron más de 33 mil correos electrónicos de phishing con temática navideña, una cifra que se complementa con la generación diaria de más de 10 mil anuncios fraudulentos en redes sociales, diseñados para imitar promociones de grandes cadenas comerciales.
El foco de los ataques está puesto en aprovechar el apuro, el estrés y la distracción propios de esta época del año. A diferencia de campañas anteriores, los mensajes ya no presentan errores evidentes: la IA permite redactar textos impecables y crear sitios web falsos que replican con precisión la estética y el funcionamiento de plataformas legítimas.
Los engaños más frecuentes de la temporada
Los especialistas coinciden en que durante este año se consolidaron tres modalidades de fraude digital que concentran la mayor cantidad de víctimas y que se multiplicaron en volumen respecto de 2024.Una de las más extendidas es la del “envío retenido”, que llega por WhatsApp o SMS. Los mensajes simulan provenir de empresas de logística reconocidas y alertan sobre un supuesto paquete bloqueado. El enlace incluido dirige a páginas falsas que buscan obtener datos bancarios o inducen a realizar pagos para liberar el envío. Este tipo de estafa registró un incremento del 100% entre noviembre y diciembre de 2025.
Otra modalidad en crecimiento son las tiendas online falsas, desarrolladas con un nivel de detalle inédito. Ya no se trata de páginas simples, sino de e-commerce completos, con carritos de compra activos, correos de confirmación y hasta chatbots impulsados por IA que responden consultas para generar confianza y reforzar la idea de una oferta real.
El tercer foco de riesgo se encuentra en las redes sociales, donde circulan sorteos clonados que replican perfiles de marcas conocidas. Las publicaciones anuncian premios atractivos y solicitan el pago de una supuesta tarifa de envío, momento en el que se produce el robo de datos de tarjetas de crédito.
Señales clave para no caer en la trampa
Aunque los métodos sean cada vez más sofisticados, los expertos señalan que existen indicios técnicos y emocionales que permiten anticipar un intento de fraude. Entre los más frecuentes aparecen las direcciones web con dominios adulterados, la ausencia total de datos de contacto verificables y el uso de mensajes que transmiten urgencia extrema.También se detectaron casos de llamadas telefónicas con voces clonadas mediante IA, utilizadas para simular pedidos desesperados de dinero, lo que agrega un componente emocional al engaño.
Recomendaciones para protegerse
Organismos internacionales como el FBI y entidades especializadas en seguridad informática emitieron advertencias globales ante este escenario. La automatización permite hoy lanzar miles de intentos de estafa en cuestión de segundos, por lo que la prevención se vuelve fundamental.Entre las principales recomendaciones se destaca verificar siempre las ofertas ingresando manualmente a los sitios oficiales, desconfiar de promociones excesivas y no compartir códigos de verificación recibidos por mensaje. En el contexto actual, los ataques ya no buscan solo contraseñas: apuntan al control integral de la identidad digital de las personas.
La consigna es clara: en estas fiestas, la mejor defensa sigue siendo la desconfianza informada y el chequeo permanente antes de hacer clic.
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