El doctor Jorge Lozano, director del CEMEP, afirmó que la clínica mantiene la atención normal a sus pacientes a pesar de arrastrar una deuda que la Obra Social del Estado Fueguino (OSEF) mantiene desde junio. “La deuda existe y es importante, pero estamos haciendo un esfuerzo grande para no afectar al afiliado”, señaló en diálogo con el programa “Buscando el Equilibrio” de Radio Provincia, donde adelantó que en las últimas horas hubo gestiones y que “mañana intentarían regularizar una parte” del monto pendiente.
Lozano explicó que la situación económica es delicada porque, mientras los pagos de la obra social se demoran casi seis meses, la clínica debe afrontar en tiempo y forma la compra de insumos, medicación y drogas, sin grandes posibilidades de financiamiento. “Todo eso hay que pagarlo, no tenés mucha financiación”, remarcó, y sumó a ese escenario la obligación de hacer frente a los sueldos “que están próximos a vencerse”.
El CEMEP es hoy un importante empleador del sistema privado de salud en la provincia: cuenta con aproximadamente 150 trabajadores en relación de dependencia y unos 190 profesionales médicos. En total, alrededor de 340 personas dependen de manera directa de la clínica, lo que vuelve aún más sensible cualquier desfasaje en la cadena de pagos.
En cuanto al vínculo con la OSEF, Lozano subrayó que el problema no es la falta de diálogo, sino la falta de financiamiento. “Tenemos bastante contacto a nivel local con la presidenta Ruby y con Olgiatti, que en este momento no está en funciones. La comunicación siempre existió; lo complejo es el atraso en los pagos”, describió.
El médico recordó que en el sector es habitual un plazo de cobro de entre 60 y 90 días, e incluso algunas prepagas como OSDE llegan a pagar a 45 días. Sin embargo, la situación actual se salió de ese marco. “Ya casi son seis meses de demora”, advirtió. Mencionó además un antecedente reciente: “Hace unos meses se tomó una medida de acción porque hubo un pago discriminado a la clínica San Jorge y se cortó la prestación por 24 horas. Entiendo que ahora eso se regularizó y que los pagos se realizan en paralelo”.
A pesar de estos vaivenes, Lozano consideró que, en perspectiva histórica, la gestión actual de la obra social es de las más ordenadas que recuerda: “Hace 23 años que estoy en la clínica y no es la primera vez que pasan estas cosas. La OSEF ha tenido ciclos de pagos y de atrasos. Hoy, con el contrato provincial vigente, se cobra en todas las clínicas de forma paralela, algo que antes no ocurría”.
Sobre el funcionamiento cotidiano, explicó que los proveedores de insumos médicos no suelen ofrecer plazos largos: “En general tenés 30 o 60 días, no mucho más. Por eso lo único que queda es ser lo más ordenado posible en las cuentas”. Respecto a dispositivos cardiológicos, aclaró que la obra social se encarga por lo general de la provisión de marcapasos, aunque en urgencias la clínica debe responder de inmediato. “Tenemos un banco de stent para emergencias, se hace el tratamiento y luego se factura o la obra social repone el material”, describió.
La magnitud del problema se ve también en el volumen de atención diaria: entre guardia y consultorios, el CEMEP recibe alrededor de 1.800 personas por día para trámites o consultas médicas, de las cuales un 60% corresponde a afiliados de OSEF. Sobre los coseguros, Lozano aclaró que “no los fija ni los cobra la clínica, sino que la obra social, mediante un sistema, determina cuánto debe abonar el afiliado”. Indicó que una consulta médica ronda los 7.000 pesos y que el monto varía según el tipo de estudio.
En paralelo, la institución sigue avanzando en su plan de crecimiento. En la última ampliación se sumaron 32 camas individuales, alcanzando un total de 80 camas entre el sector nuevo y el antiguo. “Lo próximo a inaugurar son consultorios externos, un segundo tomógrafo y un segundo resonador”, adelantó.
En cuanto a infraestructura, el CEMEP ya cuenta con unos 6.400 metros cuadrados construidos, pero trabaja en un proyecto de obra de más de 6.000 metros sobre la calle Venezuela, donde concentrará consultorios y servicios hoy distribuidos en anexos alquilados. “La idea es trasladar todo a un espacio propio”, dijo Lozano, y sumó un objetivo a mediano plazo: “El puente que una los dos bloques es un anhelo institucional. El proyecto está pensado en tres módulos y en un plazo de construcción estimado en tres años”.
El médico también se refirió al desafío de incorporar nuevos especialistas. Reconoció que “hoy los sueldos en Tierra del Fuego ya no marcan tanta diferencia con el resto del país”, lo que dificulta atraer profesionales, aunque aseguró que el CEMEP “tiene cubiertas todas las especialidades” y que continúa sumando especialistas de forma gradual.
Por último, describió la relación con el sistema público como cercana y colaborativa. “Trabajamos a la par del hospital, no hay un convenio formal, pero sí ayuda mutua. Cuando ellos necesitan algo y podemos, lo brindamos; y cuando nosotros requerimos algo, el hospital también colabora. Este fin de semana, por ejemplo, se les rompió el tomógrafo y prestamos ese servicio”, relató.
Consultado sobre la salida de médicos del hospital público, Lozano respondió desde su lugar en el ámbito privado: “No trabajo en el hospital, no sé exactamente cuánto es el ingreso allí, pero convengamos que el hospital tiene un piso asegurado, aunque el techo no sea tan alto. En el privado el techo puede ser mayor, pero no hay piso: el profesional trabaja a riesgo, sin un monto garantizado”.
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