La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal rechazó el recurso presentado por la defensa de Lázaro Báez y ratificó que el empresario deberá cumplir su condena en la Unidad N°15 del Servicio Penitenciario Federal en Río Gallegos.
La decisión fue adoptada por los jueces Mariano Hernán Borinsky, Javier Carbajo y Gustavo Hornos, quienes analizaron el planteo de la defensa que pedía el regreso al régimen de arresto domiciliario, fundamentado en el estado de salud del empresario.
Báez, de 68 años, estaba bajo arresto domiciliario en El Calafate desde 2022, con tobillera electrónica, hasta que en junio de este año el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 4 dispuso su traslado a la cárcel santacruceña. En aquella resolución, el juez Néstor Costabel había señalado que, al encontrarse firme la condena, “se ha tornado operativo su cumplimiento”, descartando los planteos defensivos.
El empresario está diagnosticado con hipertensión, diabetes mellitus y asma. Según relató a La Nación su abogada, Yanina Nicoletti, la situación de su defendido en la cárcel es crítica: “La situación en la que está es desesperante, comparte un baño con otras 10 personas, es diabético, asmático, no socializa, a poco de llegar sufrió un fuerte cuadro respiratorio y lo debieron llevar al Hospital de Río Gallegos, hace dos días se descompuso otra vez”.
En el marco de la votación, los magistrados expresaron posturas divergentes. Javier Carbajo consideró que no correspondía tratar la cuestión de salud en esta instancia, indicando que la defensa debía elevar un nuevo pedido ante el TOF 4. Gustavo Hornos, en línea similar, entendió que “no se encontraban acreditados los requisitos para conceder la prisión domiciliaria, los cuales deben interpretarse de manera restrictiva”.
En disidencia, Borinsky se pronunció a favor de otorgar el beneficio, argumentando que el tribunal de ejecución “omitió en dos oportunidades realizar un análisis efectivo sobre la situación actual de salud del condenado”. Además, subrayó que Báez había cumplido cinco años bajo prisión domiciliaria sin incumplimientos y que el cambio de régimen se realizó “sin una revocación previa por incumplimientos, a pesar de que la unificación de condenas aún no está firme”.
Finalmente, con dos votos contra uno, Casación dejó firme la resolución que obliga a Báez a continuar detenido en la cárcel federal de Río Gallegos.
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