El Día de la Madre, una de las fechas más esperadas por el comercio minorista, dejó un saldo negativo en todo el país. Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas registraron una caída interanual del 3,5% a precios constantes, en lo que fue el cuarto retroceso consecutivo para la fecha.
El ticket promedio de los regalos fue de $37.124, un incremento nominal del 9,8% respecto de 2024, aunque muy por debajo de la inflación acumulada. En términos reales, el poder de compra se redujo 16,7%, reflejando que las familias compraron menos unidades y productos de menor valor.
“Este año, el ajuste llegó incluso a los gestos más simples: muchos optaron por un presente simbólico o por fabricar el regalo en casa”, reconocieron desde la entidad.
Descuentos y cuotas que no lograron reactivar el consumo
A pesar de que más del 80% de los comercios implementó promociones, cuotas sin interés y rebajas especiales, las estrategias comerciales no alcanzaron para revertir la tendencia a la baja.“La amplia adopción de promociones permitió mantener cierto movimiento en los locales, pero sin traducirse en un aumento real de ventas”, señaló la CAME en su informe.
El derrumbe del poder adquisitivo, la pérdida del salario real y la incertidumbre económica se consolidaron como las principales causas de la retracción. En la mayoría de los casos, las compras se realizaron con planificación previa y con un fuerte recorte en los presupuestos familiares.
Qué rubros fueron los más afectados
De los seis sectores relevados por la CAME, cinco tuvieron caídas reales en comparación con el año pasado. Los más perjudicados fueron:
- Librería, con una baja del 6,3%.
- Cosmética y perfumería, con una caída del 5,6%.
- Indumentaria, con un descenso del 3,3%.
- Equipos periféricos y celulares, con una baja del 3,2%.
- Calzado y marroquinería, con una merma del 1,9%.
Tierra del Fuego, entre las provincias más golpeadas
En Tierra del Fuego, el panorama fue aún más duro. Las bajas temperaturas, los altos costos logísticos y la fuerte caída del turismo interno agravaron el impacto sobre las pymes locales.“El Día de la Madre siempre fue una fecha clave para equilibrar las cuentas del año. Hoy, incluso con descuentos, la gente entra, pregunta y se va sin comprar”, contó un comerciante de Río Grande, que aseguró que el movimiento fue “el más bajo en diez años”.
Un reflejo del ánimo social
Más allá de los números, el resultado comercial del Día de la Madre 2025 expone una realidad que atraviesa a todo el país: familias que priorizan lo esencial, hijos que se agrupan para hacer un solo regalo o buscan opciones caseras, y comercios que apenas logran cubrir costos.Para la CAME, el mensaje es contundente:
“La capacidad de consumo de las familias argentinas sigue deteriorándose, y las estrategias de marketing ya no alcanzan para compensar la pérdida del poder adquisitivo.”
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