
A pesar de haber obtenido media sanción en la Cámara de Diputados a fines de 2024, el proyecto de ley que busca regular las apuestas en línea y combatir la ludopatía juvenil continúa sin avances en el Senado. La demora, atribuida a presiones empresariales y conflictos de competencia entre comisiones, mantiene paralizada una iniciativa que apunta a proteger a miles de adolescentes y jóvenes frente al crecimiento de las plataformas de juegos de azar.
El texto aprobado en Diputados con 134 votos a favor y 32 en contra establece un marco normativo estricto. Prohíbe la publicidad, promoción y patrocinio de las apuestas en línea en medios gráficos, radiales, digitales, redes sociales, vía pública, camisetas deportivas y espectáculos masivos, entre otros espacios. La única excepción contemplada es la posibilidad de publicitar dentro de casinos, bingos e hipódromos autorizados.
Además, el proyecto impone restricciones al acceso de menores de edad a las plataformas de apuestas y establece penas de entre tres y ocho años para quienes organicen o administren estos sistemas sin autorización de la jurisdicción correspondiente.
A pesar del consenso alcanzado en Diputados, en el Senado el proyecto quedó estancado por diferencias entre bloques, la presión del sector privado y la discusión sobre el alcance federal del Congreso en temas vinculados a la regulación de juegos, que algunas provincias consideran de su exclusiva competencia.
En ese contexto, senadores de distintos espacios preparan una nota para solicitar que el expediente sea tratado solo en dos comisiones, con el objetivo de destrabar el debate mediante una reunión plenaria. Sin embargo, desde marzo no se ha avanzado en resolver esta cuestión.
La preocupación se extiende más allá del ámbito legislativo. Informes recientes alertan sobre un fuerte crecimiento del acceso juvenil a las plataformas de apuestas: se estima que 8 de cada 10 adolescentes conocen a alguien que ha utilizado estos servicios en el último año, y un 37% admite hacerlo con frecuencia.
Incluso la Iglesia se pronunció al respecto. En febrero, manifestó su apoyo a la iniciativa a través de un comunicado enviado a la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien preside el Senado. Hasta el momento, su única reacción fue un reposteo de una nota de AICA en la red social X.
Fuentes legislativas señalaron que el entorno de Villarruel no estaría impulsando el proyecto activamente debido a que la Casa Rosada mantiene abierta la posibilidad de una propuesta alternativa, con un enfoque menos restrictivo.
Mientras tanto, organizaciones sociales, referentes de salud y legisladores que impulsaron el proyecto original insisten en que se trata de un tema urgente de salud pública. El tiempo corre, el consumo entre jóvenes crece, y el Senado aún no da señales concretas de avanzar en la discusión.
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