El campo magnético terrestre, ese escudo invisible que protege a la Tierra de la radiación solar, muestra signos de debilitamiento en una zona crítica del planeta. Un nuevo estudio científico confirmó que la Anomalía del Atlántico Sur (AAS) continúa expandiéndose, lo que podría afectar el funcionamiento de satélites, naves espaciales y sistemas tecnológicos.
Según los datos publicados en la revista Physics of the Earth and Planetary Interiors, la región de baja intensidad magnética, ubicada entre Sudamérica y África, aumentó su extensión desde 2014 y actualmente cubre cerca del 1% de la superficie terrestre, equivalente a la mitad del territorio de Estados Unidos, de acuerdo con el portal especializado IFLScience.
Un fenómeno que se desplaza y evoluciona
Los investigadores explican que la anomalía se origina en inestabilidades del hierro líquido del núcleo externo de la Tierra, a unos 3.000 kilómetros de profundidad. Estas variaciones internas provocan fluctuaciones que debilitan el campo magnético en el Atlántico Sur.
El fenómeno preocupa a las agencias espaciales porque el campo magnético actúa como barrera natural frente a la radiación solar y cósmica, esencial para proteger tanto los sistemas tecnológicos como la vida en la superficie del planeta.
Cuando la intensidad disminuye, las partículas solares pueden penetrar con mayor facilidad, lo que incrementa el riesgo de fallos electrónicos, apagones temporales o daños en satélites que orbitan la región.
Consecuencias tecnológicas y desafíos futuros
Aunque el crecimiento de la AAS no representa un peligro directo para la población, sí supone un reto importante para la infraestructura tecnológica global. Los satélites que cruzan la zona experimentan niveles más altos de radiación, lo que aumenta la posibilidad de errores o interrupciones temporales en las comunicaciones.Por esta razón, las agencias espaciales internacionales y los operadores de misiones científicas están adaptando sus protocolos de protección para evitar daños en los sistemas de navegación, observación terrestre y telecomunicaciones.
Una ventana al comportamiento del núcleo terrestre
La expansión de la Anomalía del Atlántico Sur es también un recordatorio de la dinámica interna del planeta. Los científicos sostienen que el campo magnético terrestre está en constante cambio, y fenómenos como este podrían anticipar una futura reversión magnética, aunque aún no hay evidencia de que ese proceso esté cerca.Por ahora, el monitoreo constante y el análisis de los datos obtenidos por satélites especializados como Swarm, de la Agencia Espacial Europea (ESA), resultan fundamentales para comprender la evolución del campo magnético y sus posibles efectos sobre la Tierra moderna.
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