Durante una visita a Córdoba, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rappallini, expresó fuertes críticas al actual régimen de promoción industrial en Tierra del Fuego, al que señaló como un factor de “competencia desleal” en sectores como el textil. Según el empresario, hoy en día resulta más económico producir en Paraguay que en el extremo sur argentino.

El referente industrial participó de una reunión con el gobernador Martín Llaryora, acompañado por otros miembros de la conducción de la UIA, entre ellos Luis Macario, representante local. En ese encuentro, también se anunció que la celebración del Día de la Industria, el 2 de septiembre, tendrá lugar en esa provincia.

Consultado sobre si el régimen fueguino forma parte de los temas abordados con el Ministerio de Economía, Rappallini confirmó que es parte de las discusiones en torno a la agenda de competitividad. No obstante, insistió en que el eje del debate actual pasa por la velocidad con la que se reducen los aranceles de importación y por la necesidad de establecer condiciones justas para competir.

“Si nos bajan los aranceles, deberían poner impuestos similares a los productos importados”, indicó el empresario. “No queremos beneficios especiales, pedimos igualdad de condiciones. Así, que el mercado decida”, enfatizó Rappallini.

Desde su visión, la Argentina mantiene un problema estructural de competitividad no solo frente a China, sino también frente a Brasil. A pesar de las variaciones del tipo de cambio, el país vecino ha avanzado en temas clave como el mercado laboral y el financiamiento, mientras que Argentina quedó rezagada.

Rappallini también puso el foco en las distorsiones internas que se evidenciaron al bajar la inflación. Dijo que el costo argentino afecta a todos los eslabones de la cadena: producir, transportar, distribuir y vender sigue siendo caro. “No es solo una cuestión de precios, sino de estructura”, remarcó.

En cuanto a las reformas pendientes, señaló que la UIA no ha recibido plazos concretos por parte del Gobierno para avanzar con cambios fiscales y laborales. Sin embargo, remarcó que son transformaciones urgentes que deberían tratarse después de las elecciones.

Además, expresó preocupación por las diferencias en la recuperación económica, algo que también quedó reflejado en estudios recientes como el de la consultora Kantar. Según Rappallini, mientras algunos rubros vinculados a bienes durables muestran señales de mejora, otros, como el textil y la construcción, siguen rezagados.

Al referirse al plan oficial que busca incentivar el uso de los dólares no declarados en la economía formal, Rappallini se mostró cauto. Dijo que esperarán conocer los detalles, aunque subrayó la necesidad de reconocer a quienes siempre cumplieron con sus obligaciones. “El equilibrio es clave para que funcione”, señaló.

El presidente de la UIA concluyó que para avanzar hacia una economía más competitiva, se requiere una reforma integral que contemple no solo el esquema impositivo nacional, sino también los problemas de logística, infraestructura y energía que afectan a la producción.