Se trata de la tediosa situación que vivió una madre de la ciudad de Río Grande, que en el día de ayer lunes fue a retirar a su hija a la Escuela N°32 del barrio de Chacra II.

En dialogo con este medio, Roció comentó que no existe ningún tipo de prohibición legal de contacto hacia la menor, sin embargo, denunció maltrato por parte de los directivos de la institución que se negaron a la entrega.

“Lo único que fui hacer es buscar a mi hija al colegio porque el padre me la está prohibiendo, hace tiempo no tengo contacto y desde la dirección de la escuela no me la quisieron entregar”, expresó la mujer.

Por este motivo, al finalizar la jornada escolar se desplegó un notable operativo con intervención policial y de la División de Documentación e Identificación -DDIPRG-de la misma fuerza. “Lo único que les explicaba era lo que estaba sucediendo, que quiero ver a mi hija y el padre no me la quiere entregar con excusas de peligro para la nena”.

A partir de lo relatado, luego de la separación de las partes, se llegó a un acuerdo de palabra para que se lleven adelante las visitas correspondientes entre la madre y la menor.

“Empezó a cortarme la comunicación, a partir de eso comenzó todo este tema legal pero no hay respuestas. La justicia no hace nada, tuvo que suceder todo esto para que me escuchen”, se lamentó.

“Con mi abogado presentamos la restitución, también un acuerdo para tener acceso telefónico y que la pueda ver, pero hace cinco meses no tengo respuestas de nada”, refirió.

Resaltó que adentro de la propia institución se llevaron a cabo diversas entrevistas entre las partes a cargo del personal interviniente, “hicieron lo que tenían que hacer hace tanto tiempo; también quiero que quede claro que nunca tuve ni tengo prohibición de acercamiento hacia mi hija por eso fui hasta el establecimiento para retirarla y verla”.

“Quiero que me escuchen y escuchen a mi hija, que pedía por favor que quería irse con su mamá. Después se quedó llorando porque no me la entregaron, gracias a todo esto, aunque sea la pude abrazar y verla”, sostuvo.

Sobre el arribo de una pronta solución al conflicto, comentó: “me dijeron que tengo que esperar dos semanas para ver cómo se resuelve este caso. El miércoles supuestamente la puedo ver, pero con las condiciones de la DDIPRG, en vez de buscar soluciones en lo inmediato por mi nena, que estaba ilusionada diciéndome que quería irse conmigo”.

“Estoy desesperada para que esto se aclare; que se sepa que no cualquiera puede venir a hacer estas cosas, como el padre que fue a decirle a la directora que no me de ningún tipo de información como si yo no existiera o tuviera ningún tipo de autoridad. Tengo videos del momento y de la forma en como me trataron”, concluyó.