La cáscara del limón podría tener muchos más beneficios que los que pensamos. Precisamente, esta parte que la mayoría tiramos a la basura, tiene importantes funciones dietéticas, una mayor concentración de compuestos saludables y una serie de propiedades que incrementan las propiedades del limón.

De hecho, todos sabemos que el limón y el jugo de limón son dos grandes remedios para los que quieren cuidar de su físico. Este cítrico está ligado a calmar dolencias o tratar problemas comunes de salud, gozando con una gran función nutritiva y cuenta con numerosas formas de ser incluido en nuestra dieta.

En este sentido, pese a que el líquido del limón suele ser lo más aprovechado de esta fruta, es cierto que la cáscara o la ralladura también tienen una importante labor en el organismo. La cáscara es la capa del exterior, así como la médula blanca que se encuentra por debajo.

Beneficios de la cáscara del limón en la salud

La cáscara de limón aporta numerosas vitaminas y minerales que debemos tener en cuenta. Además, también es beneficiosa para la piel y la salud, pudiendo hacer mascarillas con ella. Por ello, en este artículo vamos a descubrir todas las propiedades y beneficios de la cáscara del limón:

Baja el riesgo de cálculos renales

Tomar jugo de limón con cáscara nos ayuda a reducir el riesgo de padecer cálculos renales. Este beneficio se debe al citrato, una sal del ácido cítrico, y a que el limón favorece la dilución de la bilis. Esto permite facilitar su movilidad y evitar la concentración de toxinas o sustancias que provocan cálculos renales

Aporta vitaminas y minerales

La cáscara de limón es rica en vitaminas y minerales, conteniendo incluso de 5 a 10 veces más vitaminas que el propio jugo de limón. De hecho, es rica en potasio, magnesio, calcio, ácido fólico, fibra y betacaroteno.

Calcio

En los minerales del limón encontramos el calcio, lo que favorece el crecimiento de los huesos en todas las edades, mientras que previene la osteoporosis y la artritis reumatoide.

Adiós toxinas

La cáscara de limón es capaz de eliminar toxinas del cuerpo, por lo que puede llegar a ayudarnos a tener una figura más definida.

Frena la hinchazón abdominal

Actúa como remedio para rebajar la hinchazón abdominal y reduce los gases intestinales. Es excelente utilizar la cáscara de limón en situaciones donde hemos comido demasiado o tras una cena demasiado pesada.

Mejora la digestión

El jugo de limón permite mejorar el proceso digestivo. Esto se debe a que su consumo estimula la producción de saliva y jugos gástricos, disminuyendo el riesgo de trastornos gastrointestinales como dispepsia y estreñimiento.

En este sentido, la cáscara de limón aporta compuestos antioxidantes y más vitamina C, favoreciendo la eliminación de toxinas y reduciendo problemas como la hinchazón abdominal

Fortalece el sistema inmunológico

La fibra y su buena cantidad de minerales y vitaminas la convierten en un gran aliado del sistema inmunológico. Gracias a la cáscara de limón, el organismo tiene más facilidad en frenar enfermedades como gripes o resfriados

Rejuvenecedor

El poder oxidativo de la cáscara de limón la convierte en un gran remedio contra el envejecimiento. Es más, se realizan masajes y tratamientos faciales donde se utiliza cáscara de limón, debido precisamente a esta característica.