Las entidades agropecuarias de la región patagónica, que integran la Mesa Patagónica y agrupan a productores de Chubut, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz, Tierra del Fuego y el sur bonaerense, reafirmaron su oposición a cualquier modificación en el actual esquema de control sanitario. Aunque destacaron el inicio del diálogo con el Gobierno nacional, dejaron en claro que no aceptarán alteraciones sin garantías concretas de parte de los países que importan productos de la zona.

Desde el sector valoraron el gesto del secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Sergio Iraeta, al abrir una instancia de revisión sobre la Resolución 180/2025, medida que había generado fuerte resistencia en la región. En ese sentido, también destacaron el respaldo institucional de las provincias patagónicas, así como el acompañamiento de la Mesa de Enlace Nacional en la defensa del estatus sanitario alcanzado tras años de trabajo conjunto.

“Estamos dispuestos a sentarnos a trabajar, porque somos quienes conocemos de primera mano la realidad productiva de la Patagonia y también los principales afectados ante cualquier decisión que ponga en riesgo lo construido”, afirmaron mediante un comunicado.

Las entidades propusieron avanzar en una estrategia integral y consensuada que apunte a mejorar el perfil sanitario de todo el país, con el objetivo de alcanzar en el futuro una Argentina libre de fiebre aftosa sin vacunación. Para ello, consideraron fundamental mantener el camino del progreso y no retroceder en lo ya conquistado.

Además, hicieron especial hincapié en la necesidad de no avanzar con ningún tipo de modificación en la barrera sanitaria sin contar previamente con respuestas formales y actualizadas de los mercados internacionales que compran productos patagónicos, tal como se había acordado en la reunión del 14 de abril.

Tras las intensas críticas del sector y de los gobiernos provinciales, el Ejecutivo decidió postergar por 90 días la entrada en vigencia de la Resolución 180/2025, que modifica las condiciones para el ingreso de carne, productos cárnicos y material genético desde zonas del país donde se vacuna contra la fiebre aftosa hacia aquellas donde no se aplica dicha vacunación.

Desde el Gobierno aseguraron que la disposición no representa un riesgo sanitario para la región y que se basa en lineamientos técnicos reconocidos internacionalmente, incluidos los criterios establecidos por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA). Sin embargo, para los productores patagónicos, cualquier paso debe darse con extremo cuidado y pleno consenso.