Los actos ilícitos realizados por medios informáticos se incluyen en la nueva normativa, que también valida la evidencia digital y promueve la cooperación internacional

La Argentina adhirió al Convenio Internacional contra la Ciberdelincuencia o \"Convenio de Budapest\" el año pasado. Así, creó las condiciones para generar lazos de cooperación con los países intervinientes en los delitos de grooming y sexting, entre otros cibercrímenes. Es el primer tratado internacional que firma el país para hacer frente a las organizaciones criminales que emplean la informática e internet como soporte para delinquir.

Además, con la reforma del Código Procesal Penal, la Justicia puede utilizar la \"evidencia digital\" en el marco de sus investigaciones penales. Mediante la armonización de las leyes, la mejora de las técnicas de investigación y el aumento de la cooperación entre las naciones, la Justicia se actualiza así a los tiempos que corren.

Este avance es un aporte importante no sólo contra los delitos complejos, como la trata o el narcotráfico, sino también contra los más comunes, como el fraude informático, la pornografía infantil, los delitos de odio y las violaciones de seguridad en red.