Se desarrolló la segunda jornada del juicio a Cristian Luis Martin de 26 años por el delito de “homicidio en ocasión de robo”. Se trata del hecho ocurrido el 20 de diciembre pasado cuando un hombre de 73 años falleció en la comisaría Primera mientras radicaba la denuncia por el brutal asalto del que había sido víctima minutos antes en su domicilio.

En un primer momento el hecho fue esclarecido luego que la madre de Cristian Martin aportó el dinero sustraído a la policía a sabiendas de que este individuo se lo había entregado a su hermano, desconociendo su procedencia y sospechando que era ilícita.

Tanto la madre como el hermano del imputado no pueden declarar en su contra según se establece por ley, pero si su primo, un joven de apellido Leal, quien en la investigación se presentó en la comisaría para fundar sospechas en Martín a quien había visto el día del robo, exaltado, con dinero y presenciando diálogos en el que la madre lo consultaba por su presunta participación en un robo.

Increíblemente el testigo Leal se presentó diciendo no querer declarar en el juicio por haber “olvidado todo”, a lo cual la defensa oficial pidió su incorporación por lectura.

El tribunal rechazó ese pedido, ante la pasividad del fiscal, conminando al testigo a declarar, lo cual tuvo una dura réplica de los defensores oficiales, Mariano Sardi y Lorena Nebreda, quienes señalaron que el testigo era “coaccionado” por los jueces.

Allí se dio un duro cruce como nunca se vio en sala de parte del juez Daniel Borrone, quien no toleró esa aseveración, pidiéndose un cuarto intermedio para enfriar el ambiente.

Luego el fiscal Jorge López Oribe se le dio lectura a la declaración que Leal dio en instrucción donde el cual insistia no recordar nada. Ante esto el tribunal hizo un llamado de atención a la defensa y tuvo un cuarto intermedio en el que los jueces analizaron la detención del testigo Leal por falso testimonio en relación a “callar la verdad” que había relatado un año antes.

El fiscal López Oribe sorpresivamente no accedió a tal detención, único detalle que prácticamente salvó al testigo de que los jueces fueran más allá de la acusación pública.

Se pasó a un cuarto intermedio para este miércoles para continuar con más testimoniales.