MFR fue llevado a juicio oral el pasado 18 de junio y tras dos audiencias del proceso los jueces del Tribunal lo condenaron a la pena de 22 años de cárcel, por haber sido considerado autor material y penalmente responsable del delito de “abuso sexual agravado por el acceso carnal y por el vínculo, reiterado en número indeterminado de ocasiones y en concurso ideal con promoción de corrupción de menor agravado por el vínculo”.

Tras cumplido los plazos procesales para intentar recurrir la condena, la misma quedó firme por lo tanto, el Juez de Ejecución, Manuel Isidoro López procedió al cómputo de la condena a cumplir por MFR, quien se encuentra detenido el 16 de agosto de 2018, el cálculo señala que el vencimiento de la condena opera el 16 de agosto de 2040. Actualmente el condenado tiene 52 años, por lo que quedará libre a la edad de 73 años.

Sobre los hechos por los que fue llevado a juicio y condenado, los mismos se habrían desarrollado cuando la víctima tenía entre 13 y 14 años, entre los años 2006 y 2007; y hacía finales de 2017, cuando la mujer tenía 24 años. Como consecuencias de esos abusos reiterados, la víctima dio a luz a dos niños de 8 y 7 años y una niña de 4 años.

Los sucesos se habrían concretado cuando las partes convivían, en la vivienda familiar compuesta por la madre y dos hermanas de la víctima, también hijas del imputado, en la localidad de Villa General Arias, pero luego se mudaron a Punta Alta donde los abusos continuaron.

Entre 2010 y 2011, los padres de la víctima decidieron separarse, y ella se quedó con su padre y sus hermanas, con su madre. No obstante, las mudanzas para la víctima continuaron cuando se quedó embarazada de su padre, y en el año 2012 se trasladaron a Ushuaia, con la finalidad que nadie preguntara sobre su primer embarazo.