El condenado Alonso quiere cursar la carrera de contador y el Juzgado Correccional lo había autorizado a concurrir a la sede Río Grande de la Universidad Tierra del Fuego.

La noticia generó el rechazo inmediato por parte del alumnado y la Universidad inmediatamente tuvo que trabajar en proponer una alternativa al Juzgado de Ejecución de Penas, a fin de evitar el conflicto por un lado, y garantizar los derechos del recluso por el otro. De esta forma, esta semana se presentó un proyecto a la jueza de Ejecución, la Dra. Natalia Buitrago, por el cual “esta mes empieza el cuatrimestre en el que el alumno tiene solo dos materias que cursar, por lo que armamos un dispositivo por el cual se le remite todo el material y un profesor de cada una de las materias se acercará a orientarlo cada 15 días”, detalló el rector de la UNTDF, Juan Castellucci.

El año que viene “tendrá 4 materias para hacer y buscare

mos trabajar de la misma manera, le vamos a permitir que curse regularmente desde su lugar de detención, ya que tiene internet e incluso podrá hacer consultas en línea”, agregó Castelluci asegurando que “de esta forma garantizamos su derecho de acceso a la educación y evitamos el conflicto interno”.

Castellucci asimismo confirmó que en medio de este conflicto la UNTDF ya estaba trabajando en incursionar en la educación carcelaria, “la idea nuestra es con el tema de internet implementarlo con un sistema que se llama Polycom, que permite que el profesor dicte clases a través de una cámara, y puedan intercambiar con el profesor los alumnos desde su aula virtual”.

“Eso lo usamos actualmente para profesores que están en Ushuaia o Río Grande, para dictar clases entre las ciudades y buscamos consensuarlo con la Justicia para que funcione desde la Unidad”, adelantó.