En diálogo con Minuto Fueguino, el abogado defensor Francisco Giménez se refirió a la condena contra un joven de 19 años, encontrado culpable por el delito de tentativa de homicidio y sentenciado a cuatro años de prisión. El hecho ocurrió a la salida de un boliche en 2023, cuando se produjo una pelea entre dos jóvenes que terminó con cortes en la zona del cuello de la víctima.

El letrado consideró desproporcionada la calificación legal del caso. “Fue condenado por el delito de tentativa de homicidio, como lo pidió el fiscal, a la pena de 4 años, que es el mínimo. Puede llegar a ser razonable esa carátula, pero nosotros vamos a seguir insistiendo que se trata de lesiones leves y que no hubo de ninguna manera una tentativa de homicidio”, sostuvo.

Respecto al estado de salud de la víctima, Giménez remarcó que “fueron lesiones de carácter leve, estuvo 24 horas internado, no corrió peligro de la vida, no afectó órganos, fueron cortes absolutamente superficiales”. Y agregó: “Con dos puntos de sutura en una de las heridas se curó, ya no hubo peligro de vida”.

Sobre la situación procesal de su defendido, el abogado confirmó: “Va a continuar detenido, analizaremos los fundamentos del tribunal, evaluaremos si estamos en condiciones de iniciar un recurso de casación. De igual manera, Arón terminó el secundario en prisión y eso haría que el año que viene para septiembre esté en condiciones de obtener los beneficios laborales”.

Finalmente, Giménez contextualizó el episodio como parte de una problemática social más amplia: “Esto es un caso de violencia urbana entre los jóvenes que estamos muy acostumbrados a verlo a la salida de los boliches. Lamentablemente, el alcohol y el consumo de sustancias hacen que por ahí sean amigos y se desconozcan y terminen peleando. Por suerte la víctima no tuvo consecuencias, las podía haber tenido, claro que sí. Arón pidió disculpas, explicó cuál era su situación, y tendrá que cumplir un año más y poder rehacer su vida”.

El abogado cerró con una reflexión dirigida a los más jóvenes: “Esto nos tiene que hacer reflexionar cuando salen de los boliches, que a veces el exceso de alcohol hace que pase esto: dos que estaban compartiendo la noche como amigos salieron y se terminaron desconociendo. Uno, por suerte, con heridas que curaron rápido; y otro terminó en prisión. Esto no debería pasar”.