El proceso oral comienza el próximo 9 de febrero en el Juzgado Correccional del Distrito Judicial Norte, el cual será subrogado por la jueza de Ejecución Natalia Buitrago. Las excusaciones en el caso fueron varias de parte de funcionarios judiciales en razón de que la víctima del hecho es una compañera de trabajo, la empleada judicial Gabriela Castellanos quien sufrió un ACV en el año 2012.

La mujer tuvo una asistencia médica deficiente en los días previos al accidente cerebrovascular, que ameritó una derivación y una intervención tardía, lo que generó secuelas en su salud. En la actualidad la misma se encuentra en rehabilitación en Buenos Aires y el proceso oral llega a esta instancia contra los dos profesionales médicos que la asistieron en un primer momento.

Gabriela Castellanos se retiró de su lugar de trabajo por aquel entonces, en 2012, de la Cámara de Apelaciones por evidentes problemas en su salud, siendo asistida en primer término por el Dr. Raúl Rausch y luego en una clínica por el Dr. Juan Carlos Montenegro Martínez.

En ambos casos se le recetaron medicamentos y se realizaron incluso hasta la extracción de una verruga, nada de ello vinculado con el padecimiento de fondo, que al agravarse terminó en una internación en la Terapia Intensiva del Hospital Regional Río Grande. La acusación sostiene que Castellanos estuvo 4 días en la terapia del Hospital sin ser derivada a Ushuaia donde podía realizarse la intervención con mayor complejidad.

Este proceso que contará con testimonial de compañeros de trabajo de la víctima, peritos y otros profesionales médicos, en un juicio que indefectiblemente deberá concluir antes del 27 de febrero cuando el caso tiene plazo de prescripción.