El hecho fue denunciado en 2017 a partir de que los padres de la menor de 9 años detectaron que recibía mensajes inapropiados para su edad desde una plataforma de juegos, en las que un usuario ficticio le suministraba imágenes pornográficas.

La menor dio a conocer allí la situación que había sufrido tiempo antes con un portero del establecimiento, al cual solía acompañar a su padre en el dictado de clases, oportunidades en que habría sido abusada por este hombre, al que relacionó con aquellas imágenes que le llegaban.

Por el hecho fue separado del cargo y procesado por abuso sexual gravemente ultrajante, el portero Celestino Demartini, quien nunca estuvo detenido en razón de estar sujeto a derecho en el desarrollo de toda la causa, que ahora la fiscal Verónica Marchisio elevó a la instancia de juicio, explica Resumen Policial.

A Demartini además se le imputa el delito de “corrupción de menores” y “suministro de material pornográfico a una menor”, hechos estos últimos sobre los cuales las pericias informáticas sobre sus dispositivos no fueron concluyentes ya que se trataba de un usuario ficticio creado bajo el nombre “Lucas31”.

Ahora el Tribunal de Juicio deberá convocar a las partes para la presentación de pruebas y fijar una fecha de audiencias