Mediante un comunicado difundido el viernes por parte de operadores nucleados en ATE, se dio a conocer el reclamo del ciento por ciento de aumento, además de una serie de supuestas irregularidades.

Respecto del reclamo salarial, Lagraña recordó que a principios de año se había acordado en paritarias “el 23 por ciento de incremento, y estamos siguiendo los lineamientos del Ejecutivo provincial. Por más que seamos autárquicos, no podemos acordar un aumento salarial superior al autorizado por el Ejecutivo. En agosto se iba a volver a convocar a paritarias, pero esto no se hizo y los compañeros piden un 100 por ciento en el valor de las guardias del servicio. El viernes largaron un comunicado donde hablan del personal de operaciones, pero esta situación la vive toda la gente del puerto, los de seguridad, los maquinistas, todos están igual porque no hubo ningún incremento en las guardias”, planteó.

“Es una situación atendible y yo respeto eso, pero también hay que respetar que hicimos todas las consultas y estamos esperando la respuesta para que haya un incremento”, sostuvo, y reconoció que “esto puede afectar el servicio ante la llegada de embarcaciones. Si los trabajadores renuncian a las guardias va a haber que implementar algún tipo de servicio. También los que renuncien a las guardias, por convenio no pueden volver a pedirlas por seis meses”, subrayó, ante lo cual aun cuando se atendiera el reclamo quedaría descubierto el servicio por los próximos seis meses, para aquellos que ya se han negado a hacer guardias.

“Hay algunos que ya renunciaron a las guardias y estamos viendo cómo llevamos adelante este proceso. Por la noche con dos o tres personas está bien. Si no hay barcos, con una persona es suficiente. Durante el día hay más gente y vamos a tener que reacomodar los horarios de servicio normal”, expresó.

Hasta ahora quedan 14 personas prestando guardias y para noviembre y diciembre la cantidad va a ser insuficiente. “El puerto brinda servicios las 24 horas y vamos a buscar una alternativa, que todavía no tenemos definida. Vamos a hacer todo el esfuerzo para atender los barcos”, se comprometió.

Por otra parte, en el comunicado hablan de gastos superfluos en el puerto, como la inversión en un anfiteatro, pero Lagraña aclaró que “todavía ni siquiera se llamó a licitación y queremos mejorar un paseo, pero está en trámite el expediente y no sé si vamos a llamar. Lo estamos evaluando, porque hay un montón de cosas para hacer. Estamos casi sobre la finalización de la gestión y hay ciertas limitaciones”.

“No podemos parar toda la actividad porque seguimos trabajando con la batimetría y la ampliación del puerto, y esto requiere una continuidad. Los que vengan harán lo que tengan que hacer”, manifestó.

Respecto del gasto en una aplicación de celulares, que también se cuestiona, explicó que “se firmó un convenio con la AGP pero se paró la tramitación del expediente. No estamos contratando una empresa, sino que es un convenio entre el Estado nacional y el provincial. La aplicación la piden todas las empresas para poder solicitar servicios del puerto a través del celular, verificar los buques que llegan, ver el estado de mareas, vientos, climas. Tenemos un sistema de autogestión que hicimos para las empresas de estibadores y no lo puedo instalar todavía porque hicieron una presentación ante el Ministerio de Trabajo. Lamentablemente así no vamos a crecer nunca”, cuestionó.

“La aplicación es un servicio que nos pidieron las líneas de cruceros y, en lugar de poner una o dos personas para que lleven una solicitud de servicio en el puerto, se puede hacer por esta vía”, destacó.

Lo cierto es que hasta el momento la preocupación está centrada en la cobertura de guardias, ante la imposibilidad de dar respuesta a la pretensión de un aumento al doble del valor que se viene pagando.