\"El 2019 empezó con números negativos para el mercado de celulares\", indicó la entidad. Datos oficiales y de distintas cámaras empresarias confirman la continuidad de la tendencia recesiva en el consumo masivo -alimentos, bebidas, artículos de tocador y de limpieza- y de bienes durables.

En el caso de los celulares, la crisis local se monta sobre un comportamiento internacional que evidencia un menor ritmo de rotación en los teléfonos móviles. Según datos del IDC Worldwide Quarterly Phone Tracker, la caída en las ventas se debe a que los consumidores mantienen sus teléfonos más que antes, los nuevos modelos tienen precios más altos y es poco el incentivo para mejorar lo que se obtiene en cuanto a los dólares que se gastan. En el primer trimestre se verificó un descenso del 6,6 por ciento en las ventas de celulares, constituyendo la sexta baja consecutiva, indicó esa entidad.

En la Argentina, el primer trimestre del 2018 fue el único del año pasado con variación interanual positiva, 15 por ciento respecto del mismo período del 2017. De ahí en más, luego del estallido cambiario, se inició una etapa de fuerte contracción en las ventas y la producción que aún se mantiene. Así, el primer trimestre de este año es el cuarto de caída consecutiva, advirtió AFARTE.

\"Que el derrumbe continúe se explica en las variables macroeconómicas que mantienen retraído el poder de compra del consumidor, pero también existen motivos de fondo que afectan a todo el mercado global de los teléfonos móviles\", como las esgrimidas por IDC para explicar la merma a nivel global, completaron los fabricantes

locales.

Fuente: Reporte Austral.