Cada 11 de mayo se celebra en Argentina el Día Nacional del Himno Argentino, en conmemoración a su aprobación oficial por parte de la Asamblea General Constituyente, conocida como la Asamblea del Año XIII, en el año 1813. Esta fecha rinde homenaje a uno de los símbolos patrios fundamentales de la identidad nacional.

El himno fue concebido en un momento clave del proceso independentista. La letra, escrita por el político y poeta Vicente López y Planes, refleja el espíritu revolucionario y la lucha por la libertad que caracterizó a las Provincias Unidas del Río de la Plata. La música fue compuesta por Blas Parera, músico catalán radicado en Buenos Aires, quien le imprimió una fuerza épica que aún hoy emociona a quienes lo entonan.

La versión original, mucho más extensa que la que actualmente se interpreta, exaltaba el fervor emancipador frente al dominio colonial. A lo largo del tiempo, el Himno Nacional fue adaptado para convertirse en una canción solemne y representativa de todos los argentinos, dejando de lado algunas estrofas de contenido marcadamente bélico.

La primera interpretación oficial se realizó en una tertulia privada en la casa de Mariquita Sánchez de Thompson, quien habría sido la primera en entonarlo. Desde entonces, se transformó en una pieza indispensable de actos oficiales, escolares, deportivos y celebraciones patrias.

El Día del Himno invita a reflexionar sobre los valores de libertad, justicia y autodeterminación que marcaron el nacimiento de la Nación Argentina. Es también una oportunidad para revalorizar la historia y fortalecer los vínculos que unen a los ciudadanos en torno a un legado común.

Actualmente, el Himno Nacional Argentino continúa siendo un símbolo de orgullo y respeto, transmitido de generación en generación como parte esencial del patrimonio cultural y espiritual del país.