
En fuentes del gobierno reconocen que las mayores urgencias pasan por resolver el problema de la deuda, apuntalar la recuperación económica y consolidar la desaceleración de la inflación. Al respecto, hay satisfacción porque se estima que en febrero la suba de precios podría quedar por debajo del 2% mensual.
Con relación a la deuda externa, analistas financieros advierten que la Argentina, un “defaulteador serial”, tiene como punto en contra la baja incidencia de los papeles del país en la cartera de los fondos de inversión. Dicho de otra forma, apuntan a que estos fondos podrían tener una posición negociadora dura ya que, ante un eventual fracaso, la pérdida no tendría una incidencia significativa en sus resultados globales.
Otros analistas y desde ya en el Gobierno, en cambio, son optimistas en cuanto a que se logrará un acuerdo con los acreedores privados. Sostienen que el Fondo Monetario Internacional está apoyando la estrategia argentina y que hoy hay más margen para un acuerdo en un contexto mundial en el que las tasas de interés, por el temor que despierta el coronavirus, se han derrumbado hasta mínimos sin precedentes. “Si la Argentina presenta una oferta razonable, estará en el interés de todos llegar a un entendimiento”, se comenta entre los banqueros.
En fuentes del gobierno se considera fundamental llegar a un acuerdo lo antes posible para despejar la incertidumbre y consolidar una “incipiente recuperación” que muestran algunos números que circulan en despachos oficiales.
En esta suerte de carrera contra el tiempo, hay un dato que preocupa particularmente al Gobierno: han circulado informes reservados en los que se señala que más de una empresa estaría esperando al vencimiento del período de 180 días en el que rige la doble indemnización por despido para recortar la cantidad de empleados. Esa fecha es el próximo 10 de junio.
Ya antes de asumir en el gobierno eran conscientes de que la posibilidad de que viniera inversión era bastante difícil. Es que de venir estarían circunscriptas básicamente a dos sectores: Minería y Vaca Muerta. Hoy ante el complicado escenario internacional, incluso esos sectores tampoco parecen muy pocos entusiastas en invertir. Además, desde el sector privado, argumentan “¿quién va a venir a invertir trayendo dólares a unos $63 pesos y que encima no los puede girar?”. Por esta razón, se espera ver la letra de los proyectos de ley tanto para Vaca Muerta como para Minería, pero hasta el momento, esto está bastante demorado, comentan.
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