El aeropuerto de Ezeiza no cerrará el 15 de enero, tal como trascendió en las últimas jornadas, y continuarán los vuelos doméstico e internacionales, aunque en estos últimos habrá algunas modificaciones que se darán a conocer en breve, según confirmaron fuentes del Gobierno de Argentina.

A pesar de que continuarán las operaciones, continuarán cerradas las fronteras para extranjeros, excepto para argentinos y residentes, o extranjeros con justificación.

El ministro de Transporte de Argentina, indicó que «los vuelos de cabotaje continuarán operando como hasta ahora», aunque con un «seguimiento más profundo de los pasajeros», para controlar el aumento de contagios de coronavirus. Algunas provincias (o en todas) se exigirá un test PCR para poder viajar, pero eso dependerá de la decisión que tome cada gobernador.

En relación a los vuelos internacionales, dijo que se «está estudiando la reducción de un 30 o 40 por ciento de los mismos. Se están viendo los destinos y los orígenes para establecer, además, un seguimiento de los pasajeros que llegan al país y poder detectar posibles contagios».

Al momento de publicar este informe, no hay confirmación si habrá destinos restringidos o simplemente se tratará de una reducción de las frecuencias.

La polétmica hará que los vuelos viajen más llenos, y no como hacen algunas aerolíneas internacionales (como Delta) que mantienen los asientos del medio vacios, para que haya un mayor distanciamiento social entre los viajeros.