Aun cuando por estas horas hay pocas certezas en la Casa Rosada sobre las medidas que se aplicarán para reducir el déficit fiscal al 1,3%, una parte del recorte que el Gobierno nacional llevará adelante en los próximos meses dependerá de cuánto las administraciones provinciales estén dispuestas a absorber, en especial, en materia social, de infraestructura y servicios públicos.

Las primeras negociaciones para arribar a un paquete de propuestas que ayude a cumplir con las metas impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) comenzaron con la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y el mandatario porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quienes ya tuvieron su primer encuentro con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. No sólo porque son dos actores más que relevantes en la mesa política del gobierno de la alianza Cambiemos, sino también porque son blanco de crítica de los gobernadores peronistas. Ayer, en la Casa de Entre Ríos, uno de los temas que los distintos ministros de Hacienda provinciales destacaron es la necesidad de que el agua y la electricidad que se consume en el ámbito de la provincia y la Ciudad de Buenos Aires dejen de financiarse con aportes de la Nación y pasen a estar a cargo de esas jurisdicciones.

En Balcarce 50 se resisten a esa propuesta de los mandatarios del PJ. Según una fuente gubernamental, lo único que por el momento no descartaron es \"traspasar los subsidios del agua y la luz\", algo con lo que Vidal y Rodríguez Larreta no están muy de acuerdo por el costo que eso significaría para sus administraciones. Más difícil parece la transferencia de los subsidios al transporte.

Una vez que salden las discusiones internas, desde el Poder Ejecutivo nacional avanzarán con los gobernadores de Cambiemos para recién ahí presentar un puñado de propuestas a los mandatarios justicialistas, eso sí, \"siempre abiertos a los cambios y las negociaciones\".

Tanto con los gobernadores aliados como con los opositores, en el gobierno de Mauricio Macri buscarán medir hasta qué punto las provincias pueden costear una parte de los planes sociales y la obra pública. Como argumento, dentro de la Casa Rosada sostienen que la totalidad de los distritos cuenta con más fondos, en comparación con la gestión anterior, y subrayan que \"sólo en el primer trimestre del año, los ingresos de las provincias aumentaron un 35%\".

\"Todo está en análisis. Las resoluciones van a depender de las negociaciones con la oposición\", apuntó un funcionario nacional, que a la vez advirtió: \"Eso sí, que sepan que vamos a cumplir con nuestro objetivo de reducir el déficit con o sin acuerdo político\".