En su misiva, el pontífice subraya que la industria no debe considerarse únicamente como un motor económico, sino como “un instrumento al servicio de la dignidad humana”. Según el texto citado por mdzol.com, promover la producción local, las fábricas y el empleo “responde a una vocación social que compromete a toda la comunidad cristiana”.

León XIV remarcó que proteger a los trabajadores implica también cuidar el entramado productivo que los sostiene, destacando la importancia de la industria como base para el desarrollo nacional y la cohesión social.

El mensaje, que será parte de la apertura de la conferencia empresarial, sostiene además que el trabajo productivo es una forma de participación en la creación de valor y en la construcción de comunidad. En ese sentido, fortalecer la industria no representa un beneficio para unos pocos, sino “una responsabilidad hacia toda la sociedad”.

Finalmente, el Papa advirtió sobre los modelos económicos que marginan al trabajo o degradan la condición humana del trabajador, y llamó a que el desarrollo coloque “a las personas y al trabajo digno en el centro”, como pilares de una economía con rostro humano.