
El secretario general del Centro de Empleados de Comercio, Daniel Rivarola, se refirió al paro decretado ayer por la CGT, que finalmente puso fecha a la medida de fuerza nacional, aunque sin movilización.
Rivarola integra el Movimiento Obrero Organizado en la zona norte y por FM La Isla admitió su “sorpresa”, luego de que las bases reclamaran medidas más contundentes contra las políticas del gobierno nacional.
Aclaró que habló por su sector, “no en nombre de la CGT Río Grande, porque tienen un triunvirato y son responsables de hablar por ellos; pero desde la visión de nuestra organización era necesario ver un plan de lucha un poco más formal y no una simple manifestación. Esto fue más a pedido de las bases y sorprendió particularmente que haya una fecha de paro sin movilización. Es raro”, dijo.
Se le preguntó si, tras el reclamo de los trabajadores de que la CGT pusiera una fecha para el paro, le pareció más una medida por presión que por convicción de los dirigentes, y respondió que “huele a eso; pero uno, siendo orgánico, no puede sacar los pies del plato”.
La modalidad de acatamiento podría ser diferente en la provincia y acompañar la medida con una movilización: “Entendemos que las bases necesitan otra cosa, sobre todo Tierra del Fuego. A partir de la noticia dada a conocer ayer al mediodía seguramente habrá alguna juntada de la CGT Río Grande para analizar la situación y ver de qué manera lo tomamos nosotros”, estimó.
“Acá había más ganas de hacer un paro con movilización, que un paro solo”, sostuvo, y aseguró que esta reacción se dio “en todo el país, menos obviamente en las cabezas de los dirigentes nacionales. Habrá que analizar cuál es la causa, y calculo que gente de nuestra CGT deberá viajar a Buenos Aires para plantear la posición del interior, porque estimo que muchos secretarios generales del resto del país van a hacer lo mismo”, adelantó.
Los dirigentes que viajen a Buenos Aires se podrán interiorizar de la magnitud de la interna en la central obrera nacional, dado que no se puede ocultar. Para Rivarola “es necesario no desconectarse del todo”, aunque “a veces las autonomías nos permiten realizar otro tipo de maniobras. La idea primero es proponer a la mesa de CGT que viaje a ver cómo está la situación y veamos de qué manera plasmamos este paro, medio obligatorio y medio necesario”, expresó.
Por otra parte se refirió al panorama del comercio en la zona norte, donde no se ve reactivación y siguen los despidos, aunque no al ritmo que tuvieron en 2016. “Nosotros estamos en una plancha. Se ha frenado la vorágine con la que nos trató el 2016 por la cantidad de despidos, pero en lo que va del año tenemos contabilizadas treinta bajas más. No hay nada de recuperación por el momento, lamentablemente”, señaló el dirigente.
“Ya está llorando o abriendo el paraguas el supermercadismo, que establece bajas importantísimas en las ventas. Ese sector lo tenemos controlado con el pie encima, para que no se produzca lo mismo que en los comercios chicos, porque en su momento la juntaron con pala y es hora de que lo sostengan”, planteó, dispuesto a no permitir desde el gremio que existan despidos, justificándose en la caída de ventas.
“Por el momento el supermercadismo lo tenemos tranquilo –en materia de despidos-, pero el resto del comercio está igual. Si no hay una inyección de dinero extra, que es el salario genuino del sector industrial, no va a cambiar”, alertó, y agregó que “la demora en la aplicación de pautas salariales en el Estado también nos complica, porque el que no está cómodo con su sueldo trata de no gastar más de lo que corresponde. Si el aumento que esperaban no lo tienen, siguen ahorrando”.
Puntualizó que “el lugar más golpeado es el sector de limpieza en las fábricas. Hoy tuvimos una evaluación y solamente en BGH desde que asumió la nueva empresa, en noviembre del año pasado, ya hemos perdido 15 puestos fijos de trabajo. Tenemos una reunión el lunes porque BGH nos pide reducir cuatro más. Van reduciendo líneas y van reduciendo limpieza en forma proporcional, y nos auguran a partir de julio una situación más crítica todavía”.
“Por otro lado, vemos que otras empresas de limpieza como la de Brightstar, no han despedido a nadie y tenemos informes de que hay posibilidad de reactivación en mayo o junio, por una línea nueva de celulares”, contrapuso.
“El panorama no está claro, pero el sector más golpeado para nosotros es el de limpieza fabril”, reiteró.
Con respecto a las negociaciones salariales con la Cámara de Comercio, dijo que “todavía tenemos un compás de espera hasta el mes de abril con la paritaria. Hay relación y una charla cada tanto para evaluar la situación. A veces la Cámara no tiene los datos comparativos o generales porque, más allá de que tengan un número importante de afiliados, no están todos los comercios y terminan preguntándonos a nosotros cómo está el mercado. Si escuchan a las autoridades, a veces hablan usando nuestras palabras, sobre la cantidad de despidos diarios y la situación económica en general”, aseguró.
Sobre la expectativa de aumento y el techo nacional del 18%, indicó que “hablar hoy de un número es muy complicado. También nos sentamos en una situación complicada en 2016 y a pesar de eso hicimos un buen acuerdo salarial que sirvió para el sector. Ahora vamos en desventaja, con una realidad más abrumadora, porque es mayor la cantidad de puestos de trabajo perdidos. El que pudo aguantar necesitamos que siga aguantando, pero también apoyamos al que necesita llevar el pan a su casa. Va a ser una discusión difícil, y no sé si va a haber algún otro planteo de la Cámara. Hasta ahora estamos en expectativa y no hemos tenido ningún avance”.
Concedió que es posible un endurecimiento de la postura empresaria, dado que “en las reuniones de comisión donde analizan nuestro pedido cada vez han sido más voces las que se sumaron para tratar de frenar los acuerdos. Nosotros siempre vamos con la premisa de tratar de dialogar, y este diálogo venimos manteniéndolo desde 2007. Espero que no haya cambios importantes y que el comerciante entienda que el empleado también necesita estar conforme. Es necesario que el empleado esté atendiendo bien, conforme y contento, dentro de lo que se pueda, para promover más las ventas”.
En cuanto al impacto del estacionamiento medido en los comercios ubicados dentro de la zona, aseguró que resulta perjudicial. “Es una complejidad porque sabemos que la costumbre en Río Grande es bajarse en la puerta del local comercial. Perjudica muchísimo en alguna medida. Uno escucha los distintos proyectos, todos con distintas situaciones con respecto al estacionamiento medido, pero no hay una decisión política para ver hacia dónde apuntamos. Mientras tanto corre el tiempo y perjudica al comercio”, sostuvo.
Rivarola fue consultado sobre los rubros más castigados y puso como eje de la reactivación a la construcción, donde no hay movimiento: “Lo nuestro es temporal. Con el inicio de clases mejoraron rubros como librería y tienda. Cuando llegan las festividades mejora la regalería, y cuando llega fin de año mejora la electrónica. En materiales de la construcción tenemos un pequeño retroceso, porque se ha frenado la actividad”, aseveró.
“Desde el último año escucho al gobierno de la provincia y al gobierno nacional decir que firmaron acuerdos para construir viviendas, pero no empezó ninguna. Habría que preguntarle a la gente de la construcción, pero nosotros lo vemos del punto de vista comercial y no se venden materiales como para sostener el sector. Tampoco hay una masiva obra privada en Río Grande”, dijo.
“La tienda y el que vende alimentos están mejor en cantidad de ventas que las de productos electrónicos y muebles. Por eso siempre hablamos de la industria de la construcción, que no solamente implica la compra del producto para construir la casa, sino de la mercadería para llenarla. Por eso la construcción es la industria base de todo lugar. Mientras no se inicie un contrato de obra, porque hasta ahora son nada más que firmas y promesas, obviamente seguimos a la espera”, concluyó.
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