Tras una semana marcada por la incertidumbre en los mercados, el presidente Javier Milei encabezó una exposición en la Bolsa de Comercio de Córdoba, donde cuestionó a la oposición y buscó transmitir confianza a empresarios sobre el rumbo de la economía. “Quieren romper todo para conseguir un mejor resultado electoral”, lanzó, al tiempo que acusó a sectores políticos de haber impulsado “40 leyes en contra” desde febrero para frenar su gestión.
Mensaje a los empresarios
Ante referentes del sector privado cordobés, Milei sostuvo que los principales motores de la economía argentina “están a toda marcha, están a toda máquina”. Definió a estos factores como los “key value drivers” para el crecimiento y aseguró que se mantienen activos a pesar de la volatilidad. El mandatario remarcó que la fortaleza de estos fundamentos será clave para sostener la recuperación, incluso en un contexto de tensiones políticas.
Críticas a la oposición
El jefe de Estado volvió a apuntar contra lo que denomina el “partido del Estado”, a quienes responsabilizó de generar inestabilidad. “Probablemente tengamos una pequeña pausa como consecuencia de la volatilidad que está creando el partido del Estado; pero no tengan duda que, si el 26 de octubre pintamos a la Argentina de violeta, vamos a iniciar el camino a la Tierra Prometida y Argentina va a ser grande nuevamente”, afirmó.La fecha señalada —26 de octubre— fue presentada como un hito político decisivo. Según Milei, el resultado electoral marcará la velocidad y profundidad de las reformas pendientes, vinculando directamente la gobernabilidad con la evolución de la economía.
Entre certezas y advertencias
A diferencia de otras intervenciones, el presidente no profundizó en cifras específicas ni balances financieros. Prefirió un diagnóstico general en el que destacó la importancia de mantener los incentivos de inversión y la estabilidad institucional. La mención a una “pequeña pausa” funcionó como reconocimiento de que la resistencia política interna puede afectar temporalmente el ritmo de recuperación.Con expresiones como “a toda marcha, a toda máquina”, Milei buscó transmitir confianza en el proceso económico en curso, pero también advirtió que el desenlace dependerá de la correlación de fuerzas políticas. Ante empresarios del interior, reiteró que la continuidad de su agenda reformista depende de que la sociedad le otorgue respaldo electoral.
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