El cambio en las regulaciones energéticas para fomentar las inversiones está en stand by. Por la inestabilidad cambiaría que ayer llevó el dólar a $ 28,20, las cadenas del petróleo, el gas y la electricidad ya resignan ingresos en dólares y anticipan que el Gobierno tendrá que volver a intervenir para contener a los actores del sector en una fórmula que debe evitar mayor inflación, más entrega de subsidios o el incumplimiento de incipientes contratos.

El ministro de Energía, Juan José Aranguren, se encuentra hasta esta tarde en San Carlos de Bariloche, Río Negro, para participar de la reunión con sus pares en el G20. Aunque por el momento tiene su agenda ocupada con ese tema, fuentes de su entorno conocen que en las próximas semanas el funcionario deberá sentarse de vuelta con los presidentes de las empresas productoras de crudo, y refinadoras y comercializadoras de combustibles líquidos para encontrar por tercera vez en menos de dos meses una solución al doble desafío que representa la suba del crudo y del tipo de cambio sin trasladar esos costos al público en general.

El estado actual de situación marca que hay restricciones al suministro para las estaciones de servicio y cupos para el despacho mayorista, que se agravan en el Interior del país y en las estaciones blancas. El trader Trafigura cesó esta semana la operación de su refinería en Bahía Blanca por el aumento de sus costos de producción. Y desde otra compañía ya visualizan que la apuesta oficial de permitir un aumento de 3% en naftas y gasoil a partir de julio \"ya quedó desactualizada, porque esperaban que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) aportara quietud en el mercado cambiario\".

El retraso de precios con respecto a la actualización de abril, antes de la primera crisis cambiaría, ya llega al 50%, una cifra sideral que las petroleras ya no esperan recuperar.

Por otro lado, en el sector eléctrico preocupa que el Tesoro Nacional giró a Cammesa (la compañía que administra el mercado mayorista) unos $ 15.000 millones para el pago a las generadoras, que es el 70% de lo que deberían recibir en dólares, según reveló el portal EconoJournal. Un importante ejecutivo con oficina en Cammesa contó a El Cronista que el restante 30% \"se va a pagar antes del 12 de julio\" y que la demora obedece al pago de \"combustibles importados más caros, que son prioridad\" para el buen funcionamiento del sistema. \"Flay un estrés financiero, pero no es grave\", acotó.

Desde una creciente generadora eléctrica confirmaron que en los días siguientes se reunirán con Cammesa para conocer con mayor certeza cuándo les llegarán los fondos.

El mes pasado, la Subsecretaría de Energía Eléctrica decidió mantener constante en pesos los precios estacionales hasta el 31 de octubre, con lo cual se reconoce un menor precio en dólares y se transferirían más subsidios. El MWh se fijó u$s 74,8 con un tipo de cambio presupuestado en $ 19,30 por dólar en promedio para todo 2018. El Gobierno se proponía subsidiar apenas el 29% de la factura eléctrica residencial, pero ahora deberá incrementar fuertemente los valores o subsidiar más, lo que ¡ría claramente en sentido contrario de ajustar el déficit fiscal, tal como se presentó en la carta de intención al Fondo Monetario Internacional (FMI).

Desde Bariloche, el ministro Aranguren señaló que se podrían aumentar transitoriamente los subsidios.