
Suscribirse a un plan de ahorro es una de las formas más sencillas para llegar a un 0Km sin tener todo el dinero en el bolsillo. Es más, ni siquiera se necesita la plata en efectivo para hacer una entrega previa, como sucede con los préstamos prendarios.
Esta facilidad para comenzar con el sueño del auto propio es la que lleva, a cientos de argentinos, a quedar atrapados en un sistema que, en los últimos meses, se volvió uno de los más caros para tener, finalmente, el auto en casa.
El problema de esta herramienta es que la letra chica tiene muchos datos importantes que el suscriptor no suele tener en cuenta. De esta forma, cuando empiezan a correr los meses y advierten que la cuota sube y que tener el vehículo en el garaje no es tan simple, es cuando comienzan las preocupaciones.
Qué es un plan de ahorro
Primero, para quienes están pensando en la posibilidad de comprar un auto por medio de este sistema, deben saber de qué se trata.
Un plan de ahorro es un método de compra que se sustenta en un ahorro previo de un grupo de personas que aportan fondos mensualmente para la adquisición de un 0Km.
Lo más motivador es la forma en que cada interesado puede ser parte del sistema, ya que, con solo pasar por el concesionario con el DNI, elegir un modelo y el tipo de plan que quiere, ya empieza a pagar su auto. Esta participación puede ser puede ser 70/30, que se paga en cuotas el 70% del valor del auto y el 30% se cancela al momento de licitar; o 100%, donde la totalidad se abona en 84 cuotas mensuales.
El hecho de no tener en el medio del contrato la palabra \"intereses\", ni hablar de la Tasa Financiera o el Costo Financiero Total, es lo que resulta más atractivo. Sin embargo, hay muchos elementos a tener en cuenta para no equivocarse y quedar atrapado en un sistema sin salida.
Cuota del plan de ahorro sin sorpresas
El \"secreto a voces\" más importante del plan de ahorro es cómo se calcula el valor de la cuota. Hay una estructura definida que es igual en todas las marcas y para todos los modelos. La misma se compone de:
- Cuota pura: valor básico del bien dividido por la cantidad de cuotas
- Gastos administrativos: gastos que cobra la administradora, que obligatoriamente se los tienen que haber informado
- Seguro de vida
- Seguro del bien: se cobra a partir del momento de la adjudicación. La Administradora debe de ofrecer 5 aseguradoras según lo dispuesto por la normativa vigente.
- Punitorios: en caso de haber pagado cuotas fuera de término.
Sin embargo, es fundamental que la gente sepa que, el incremento de la cuota, será de acuerdo al precio del auto.
Es decir, si una persona se suscribe a un plan de ahorro por un Volkswagen Gol Trend manual de 5 puertas, cuyo precio actual es de $1.019.790, la cuota se calculará al día de firmar el contrato sobre ese monto. Pero a medida que el mismo aumente (entre enero y febrero de 2020 subió 2,5%), tal incremento se trasladará al monto que la persona debe pagar.
Otra desventaja cuando se plantea el precio inicial, es que se toma en cuenta el valor de lista, siendo actualmente muy beneficioso aprovechar las bonificaciones de las terminales, promociones que son, muchas veces, las que acercan a la gente al concesionario y se \"licúan\" al momento de consultar por el plan.
Siguiendo el caso del Volkswagen Gol, el precio facturado en el momento incluye una rebaja de $282.390, que se pierde en el plan de ahorro.
Otro dato importante sobre el monto de la cuota, es que, si bien cada marca tiene su contrato, en algunos casos se menciona como ventaja el siguiente ítem: \"Congelar el precio de todas las cuotas pagadas en término\".
Así sucede, por ejemplo, en el caso de Chery. Esta cita que habla de \"congelar\", remite directamente a la posibilidad de pensar que la cuota no va a incrementarse, y eso no sucederá.
Por último, en caso de atrasarse en el pago de la cuota, que debe ser, generalmente, antes del 10 de cada mes, empezarán a cobrarse punitorios que serán calculados al día de pago.
Cuándo aumenta la cuota del plan de ahorro
El incremento de la cuota es el principal problema que hoy aqueja a los suscriptores. Además, en los últimos meses, fue más alta por la inflación, que terminó provocando que los 0Km suban más de 80% en un año, trasladándose ese incremento al pago mensual.
\"Por un Toyota Etios, en un año pasé a pagar de $4.000 a $11.000. En 2020 no se cuánto sale porque no pude pagar ni enero ni febrero\", dijo un suscriptor.
Cabe recordar que la política de aumentar los valores de los autos entre el 1,5 y 2% mensual, que llevó a un nivel de ventas récord en 2013, quedó atrás hace mucho tiempo, por eso es el primer elemento que se debe evaluar en un contrato de estas características.
Por otro lado, quienes intervienen en esta operación de suscribirse a un plan de ahorro, son el consumidor, la administradora, el vendedor y el fabricante del producto. Sin embargo, la única relación directa y a quien podrá hacerse algún reclamo es a la administradora del fondo.
Ni el vendedor que hizo firmar los papeles frente a un mostrador, ni la marca, por más conocida que sea y reputación que tenga, se harán cargo ante algún inconveniente.
Cambio de modelo en el plan de ahorro
Otra de las cuestiones que debe ser bien aclarada antes de firmar un acuerdo, es qué modelo se está eligiendo. Si bien dice en los contratos que \"cualquier vehículo podrá ser cambiado por otro de la misma marca\", esa modificación no es gratuita.
En caso de ser un modelo superior, la diferencia del valor entre uno y otro será prorrateada en cada una de las cuotas siguientes. Esto quiere decir que, por más incentivos y libertades que se propongan al momento de elegir un auto, si no se piensa bien el modelo que quiere o se deja para más adelante la posibilidad de cambiarlo, eso impactará directamente en el valor de pago a futuro.
Lo mejor, en este caso, es tomar una decisión clara desde el minuto cero. Sin embargo, no depende solo del suscriptor que esa elección se cumpla.
Si en la mitad de plan el auto se deja de producir o de comercializar en el país, la fábrica automáticamente reemplazará el modelo por otro.
Por ejemplo el Renault Clio Mio, que era un auto muy vendido en la marca del rombo, se discontinuó y quedó en su lugar el Kwid.
Otro caso más grave es el de Mercedes Benz. Muchos concesionarios ya habían lanzado planes de ahorro por la pick up Clase X, que finalmente no se fabricará en ningún lugar del mundo. Ahora, ese modelo fue reemplazado por una Sprinter, una van que nada tiene que ver con la camioneta.
Incumplimiento con el plan de ahorro
En caso de mora en el pago de tres o más cuotas, la administradora del plan tiene la facultad unilateral de rescindirlo.
Si se rescinde con anterioridad, se debe aguardar hasta la liquidación del grupo, lo cual sucede una vez que se entregan todos los autos comprometidos. En ese momento la empresa Administradora le notificará la finalización del grupo, el valor de su crédito, los descuentos que haya que practicar y el saldo final de su cuenta particular.
Es necesario que cada persona pida una rendición al finalizar el plan de ahorro. Si bien nadie lo dice, ni está escrito, hay que tener una copia del contrato que se firmó.
Finalizado el plan, la administradora debe rendirle los gastos a los integrantes del grupo y entregarle el saldo remanente que en todos los casos queda (de otro modo no habría forma de llegar a la entrega del bien en el último mes). Y dispone 10 (diez) años de plazo para reclamarlo.
El reclamo puede ser mediante carta simple ante la propia administradora del grupo, mediante carta documento, o en la O.N.G. de consumidores.
Quejas comunes sobre los planes de ahorro
Más allá de la letra chica y todo lo que no se sabe al momento de entrar en un plan, también hay muchos incumplimientos por parte de las administradoras.
Si bien es un método muy aceptado en el país, hay muchas quejas que se repiten entre los que alguna vez se suscribieron a un plan y aquellos que aún lo están pagando. Y eso se debe a la información engañosa o falta de información.
Las disconformidades son imprecisiones de la publicidad o publicidad engañosa, demora en la entrega del auto, falta de devolución de cuotas aportadas en caso
de rescisión de contrato, falta de información relevante y gastos de entrega no previstos. Hay que tener en cuenta que al momento de retirar el auto, cuando sea adjudicado, hay que entregar una suma de dinero por diferentes cuestiones. Eso no siempre se aclara.
Además, finalmente, la entrega del auto es \"muy volátil\" y nunca se sabe cuándo el auto llegará a la casa. El comprador debería tomar los recaudos necesarios para que, una vez adjudicado el vehículo, la entrega esté asegurada y no se dilate, con distintas excusas, en el tiempo.
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