
La venta de combustibles en las estaciones de todo el país cayó a promedios de entre el 75% y el 90% en las dos primeras semanas de aislamiento obligatorio, lo que obligó al ajuste equivalente en las refinerías de petróleo para acompañar la abrupta retracción de la actividad económica y social. “Es hora de que nuestros gobernantes dejen de mirar hacia otro lado” señalaron con gran preocupación desde la estación de servicio AutoSur Río Grande.
En Tierra del Fuego el panorama es de gran preocupación: “La caída de la venta de combustible es del 90%, entonces si yo como comerciante de ventas de repuestos aspiro que mi negocio, en esta época como estamos, facture el 10% estamos en una fiesta. Y no me imagino aquel que venda otro producto que sea mucho menos esencial. Vienen tiempos muy difíciles y es hora de que nuestros gobernantes dejen de mirar para un costado, que se den cuenta de la realidad y que vean que modelo de ciudad queremos de acá al futuro” sostuvo Aldo Sist de Autosur, empresa que comercializa YPF en Tierra del Fuego.
En esta misma línea comentó “a este paso y sin ayuda, los comercios nos vamos todos al tacho, después vamos a estar todos haciendo cola para pedir un subsidio del gobierno y va a ser peor, porque yo no voy a poder pagarle a mis empleados, mis empleados no van a poder comer, no van a poder ir a comprar, afectando al resto de los comerciantes de la ciudad, así es una cadena que va cayendo” lamentó.
“Si esto es lo que pretenden bueno, que se acaten porque vamos todos para ese lado. Creo que es hora de que tengan un gesto de grandeza, que dejen de mirar para los costados y que vean que no solamente la parte publica es la que funciona, sino que la privada hace que todo el resto funcione” sintetizó Sist en dialogo con Aire Libre Fm.
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