
En un intento por modernizar el Servicio Militar Voluntario, el Gobierno nacional presentó una serie de reformas que buscan ampliar su alcance y convertirlo en una herramienta de inserción educativa y laboral para jóvenes que no estudian ni trabajan. La medida fue anunciada oficialmente por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien destacó que la iniciativa apunta a “inculcar los valores tradicionales de las Fuerzas Armadas: esfuerzo, disciplina y compromiso”.
El programa, vigente desde la década del 90 tras la supresión del servicio obligatorio, tendrá ahora un nuevo enfoque. La edad máxima para ingresar se amplía de 24 a 28 años, y se establece como requisito obligatorio haber finalizado la educación secundaria o estar cursándola dentro del propio sistema.
Formación más allá del ámbito militar
La transformación será coordinada entre los ministerios de Defensa y de Capital Humano, liderados por Luis Petri y Sandra Pettovello, respectivamente. Según fuentes oficiales, el objetivo es fortalecer el perfil profesional, educativo y cívico de los participantes.Capital Humano desarrollará una plataforma integral para que los jóvenes puedan terminar el secundario durante su permanencia en unidades militares. Al mismo tiempo, se ofrecerán cursos de formación en oficios como cocina, mecánica, administración, albañilería, soldadura, tornería y conducción de vehículos, con certificación oficial para facilitar la inserción laboral.
Defensa también ampliará los contenidos de la instrucción militar inicial, sumando módulos sobre asistencia en emergencias, catástrofes y apoyo comunitario, preparando a los soldados para intervenir en situaciones críticas como incendios o inundaciones, como ya ocurrió en operativos recientes en Bahía Blanca, Zárate y Campana.
Beneficios para los voluntarios
A cambio de su participación, los voluntarios recibirán un sueldo mensual, aguinaldo, aportes jubilatorios, obra social y atención médica, además de la posibilidad de continuar su carrera como suboficiales si aprueban los cursos correspondientes. También contarán con experiencia laboral certificada y la posibilidad de ingresar a las instituciones educativas de las Fuerzas Armadas si cumplen los requisitos.
Críticas internas y reclamos vigentes
Sin embargo, no todos en el ámbito castrense recibieron la noticia con entusiasmo. Algunas voces dentro de las Fuerzas Armadas advirtieron que la iniciativa fue anunciada sin consulta previa ni decreto oficial, y cuestionaron que se utilice al sistema militar para “suplir deficiencias estructurales” del país, como la deserción escolar.Además, persisten reclamos salariales de larga data. Un punto crítico es la vigencia del Decreto 1140/2007, firmado por Nilda Garré, que modificó la forma de calcular los haberes del personal en el exterior. Desde entonces, los sueldos de los militares destacados fuera del país quedaron 40% por debajo de los de otros funcionarios públicos, generando desigualdad y dificultades económicas.
Un militar consultado por Minuto Fueguino explicó que “hay compañeros que deben endeudarse para cubrir gastos en ciudades muy costosas del extranjero” y que siguen sin respuestas del Ejecutivo ante esta situación.
Implementación gradual y posibilidad de continuidad
Desde el Gobierno aclararon que los cambios comenzarán a aplicarse de forma progresiva, aunque el acuerdo entre los dos ministerios ya fue firmado. A futuro, quienes cumplan con los requisitos tendrán la opción de postularse a la carrera militar como cabos o aspirantes a oficiales, accediendo a formación superior dentro de las fuerzas.El nuevo Servicio Militar Voluntario aspira a combinar instrucción militar con educación y capacitación profesional, en un contexto donde el Estado busca reducir el desempleo juvenil y fomentar la integración social a través del sistema de defensa.
Compartinos tu opinión