En tanto, el nivel de indigencia, entendida como la gente pobre cuyos ingresos ni siquiera les alcanzan para comprar la cantidad mínima para alimentarse, se mantuvo en el 8,8%.
El director del Observatorio, Agustín Savia, apuntó a que los planes sociales “son fundamentales para evitar que se dispare la indigencia". Sin estas ayudas ese índice aumentaría del 8,8% a. 18%.
“Los efectos que tendría sacar los programas serían muy fuerte desde el punto de vista social. Generar reducciones a los programas tiene efectos muy corrosivos”, dijo Savia en el informe.
En cuanto a la pobreza, la estimación de la UCA es que sin los planes pasaría de 43,8% a 48,9%.
Con ese crecimiento la tasa de desocupación bajó al 9,1% en el tercer trimestre de este año desde el 14,2% de igual período del año pasado, informó la UCA.
Tanto en el 2020, con las restricciones para combatir el Covid 19, como este año, gravitó con fuerza el “efecto desaliento”: desocupados que abandonaron la búsqueda de empleo al ver que disminuían las chances de conseguir trabajo.
La UCA estimó que sin este desaliento, y sin las vacantes que se abrieron por las licencias y suspensiones por Covid-19, la desocupación se habría incrementado a niveles cercanos al 28,5% en 2020 y al 12,5% en 2021 .
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