
Con el barril de petróleo en picada, el dólar oficial pisado, los impuestos diferidos y los biocombustibles desactualizados, surge una pregunta: ¿por qué no bajan los precios de los combustibles?
Al menos tres petroleras productoras de hidrocarburos consultadas por Ámbito descartaron por ahora modificaciones en los precios de los surtidores. Quieren descifrar si el efecto del coronavirus en los mercados, la crisis de la OPEP, y en particular en la demanda internacional de crudo, son factores pasajeros o permanentes. En pocos días se sabrá si la caída de hasta 30% en el barril del petróleo WTI (u$s32,40) y del 26% en el Brent (u$s35,60) es un golpe o un nocaut.
\"Primero hay que ver cómo evoluciona, si es una situación puntual o una baja sostenida en el tiempo\", afirmó un alto ejecutivo petrolero a este medio. \"Por otra parte, casi el 50% del precio del combustible son impuestos,y no veo al Gobierno reduciendo ingresos para el Estado\", agregó.
Los estacioneros también están en alerta. “Si bajan el crudo Brent, el dólar y los biocombustibles, que son los elementos que hacen que suban a bajen los combustibles, los precios deberían bajar. La respuesta inmediata es que deberían bajar, después vienen todos los análisis”, afirmó Gabriel Bornoroni, presidente de Cecha
Los precios de los combustibles están congelados desde la asunción de Alberto Fernández. Salvo una pequeña corrección de 13 o 15 centavos por alza de impuestos, los valores no se movieron. El litro de nafta súper de YPF en la Ciudad sigue en torno a $55 el litro, mientras que la Premium sigue por arriba de $61
Desde diciembre el dólar oficial con cepo se movió apenas $1: de $63 a $64. En tanto, que el biodiesel y el etanol (maíz y caña de azúcar) casi no sufrieron actualizaciones, fundado motivo de reclamo de los productores al Gobierno. A este panorama ahora se le suma la fortísima baja del petróleo Brent. Los funcionarios de Energía analizan las cuatro variables y están convencidos que la situación amerita una reducción de precios y que ya se licuó el atraso del 10% que esgrimían las petroleras. La contrapartida es una enorme preocupación por vaca Muerta.
Compartinos tu opinión