Pude haber sido ese ser. El que está dentro de una panza, y deciden interrumpir su crecimiento en el embarazo. Gracias a que no tomaron esa decisión, y por el peso de mi historia personal, puedo decir que no estoy a favor de la despenalización del aborto.

Cuando tenía 30 años -ahora tengo 50- por una llamada de una persona externa a mi familia, me enteré de que era adoptado.

A partir de ahí, comencé a averiguar y a profundizar sobre cuál era mi historia. Mi mamá biológica, a sus 17 o 18 años, quedó embarazada en el interior de la provincia de Corrientes. Nunca supe el porqué, pero la mandaron a la capital de esa provincia para que tenga a su hijo en un hospital público. Ese hijo era yo. Una vez que me tuvo, me abandonó.

Mi mamá adoptiva, a través de una amiga de ella que estaba trabajando en ese hospital, se enteró que había un bebé recién nacido que había sido abandonado. Con el quien es mi papá adoptivo fueron a verme y tomaron la decisión de llevarme a casa. Desde ahí, pasé a ser quién soy: desde lo legal, con mi nombre, hasta lo sentimental, como parte de una familia.

Es muy difícil para mí tomar una posición con respecto al aborto. Al conocer mi historia, de haber existido lo que hoy se piensa que puede permitirse a través de la ley, mi mamá biológica pudo haberme abortado. De esa manera, yo no existiría en este momento.

Hoy pienso como ese feto, ese óvulo. Estoy del otro lado del mostrador. Hay una persona que existe y tuvo suerte, no solo gracias a mis papás adoptivos, sino gracias a que no tuvieron la posibilidad de hacer un aborto. Soy el ser que sobrevivió a esa decisión.

En días en donde el debate sobre la despenalización está muy encendido, se me hace difícil estar de acuerdo. Es importante en los casos de violación. Allí tiene que haber un apoyo legal y un protocolo reglamentado para que pueda realizarse un aborto en buenas condiciones.

Yo soy una persona que vive gracias a que mi mamá biológica no llegó a hacerse un aborto. Para mi vale la pena que continúe la vida. Gracias a eso, hoy estoy acá.

El autor es periodista en radio La Red.