
Durante el principio del 2016 el Instituto Paulo Freire inauguró su propia institución educativa exclusivamente para ellos. La misma se encuentra ubicada en la intersección de las calles Almafuerte y Estrada en la ciudad de Rio Grande.
Como toda institución educativa la misma debe ser dotada de mobiliario, ya sean mesas, sillas, armarios, escritorios, entre otras. A mediados del año pasado este colegio debió albergar a los alumnos de la Escuela primera N°14, quienes debieron llevar su propio mobiliario.
Hoy comenzó el dictado de clases en el Instituto Paulo Freire, en donde los nuevos estudiantes experimentaron clases raras, en donde no hay pizarrones, sillas, ni siquiera mesas para estudiar. Esto no es una clase experimental ni nada, sino una falta de interés por los futuros educadores de la provincia, desinterés por la educación de los fueguinos.
Muchos docentes se preguntaron que paso con el mobiliario que prometió Gobierno que mandaría a realizar con los aserraderos de la ciudad de Tolhuin. En el mes de mayo del pasado año Alicia Olguin, Rectora del lugar solicitó el mobiliario necesario, pero al parecer el Gobierno ignoro esta nota, y los alumnos y futuros docentes de provincia deben pagar las consecuencias.
En comunicación con Aire Libre la semana pasada uno de los dueños de los aserraderos, manifestó que el construyó 100 sillas, las cuales nunca fueron retiradas por el ejecutivo provincial.
En el turno mañana asisten 150 personas, en el turno tarde 250 y en el vespertino alrededor de 350 alumnos.
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