La situación judicial de Fernando Aaron Moreira, de 22 años, quedó en un escenario mucho más grave luego de que este jueves 13 de noviembre profesionales de la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Regional Río Grande confirmaran la muerte cerebral de Alberto Scariot.

Aunque el hombre sigue conectado a un respirador, el INCUCAI ya inició gestiones ante la Justicia que interviene en la causa, trámite clave para la eventual reconfiguración del expediente y la definición de la figura penal que se aplicará.

El episodio que dejó al hombre al borde de la muerte ocurrió en la madrugada del lunes, dentro de una vivienda ubicada en Yaktermi 449, en el barrio Los Cisnes. Allí, en el marco de una pelea cuyas circunstancias todavía se intentan dilucidar, fueron atacados Scariot y su hijo de 14 años.

De acuerdo con los informes médicos incorporados al expediente, Scariot sufrió múltiples heridas cortantes en el tórax, los antebrazos y la cabeza. Además, recibió golpes que derivaron en la formación de un coágulo y un edema cerebral, lesiones que terminaron provocando el cuadro de muerte encefálica confirmado en las últimas horas.

Moreira fue detenido poco después del hecho y quedó alojado en la Unidad de Detención N.º 1. En su primera comparecencia ante la fiscalía, se negó a declarar frente a la imputación inicial de “tentativa de homicidio”.

Sin embargo, si el fallecimiento de Scariot queda formalmente incorporado al expediente, la calificación se agravará y el acusado será citado nuevamente a indagatoria, esta vez bajo la figura de “homicidio”. En ese contexto, su situación procesal se vuelve considerablemente más comprometida.

La nueva declaración de Moreira está prevista para este viernes, instancia en la que la Justicia buscará confrontar su versión —si decide hablar— con los elementos que se fueron sumando a la investigación.

Paralelamente, los investigadores avanzan en la producción de nuevas pruebas para reconstruir con precisión cómo se originó la confrontación, determinar el rol de posibles terceras personas y verificar el uso del vehículo con el que, según la hipótesis principal, Moreira habría abandonado la escena. Fuentes judiciales indicaron que se analizan testimonios y distintas pericias para ordenar la secuencia de los hechos y definir responsabilidades.