Érica, dueña del local Nisha Aromas en pleno centro de Río Grande, relató una alarmante situación que tuvo lugar en su comercio hace pocos días, cuando descubrió a través de las cámaras de seguridad que un cliente habitual había robado productos. Lo que comenzó como una sospecha terminó confirmándose al revisar el material fílmico: “Vimos que efectivamente nos había robado sahumerios. Lo irónico es que esa persona siempre recibía descuentos, hasta le regalábamos cosas”, contó con indignación.

El hecho no quedó ahí. Según explicó, luego del robo, el mismo sujeto volvió al local junto a un acompañante, situación que Érica aprovechó para confrontarlo. “Le dije irónicamente: ‘¿Venís a pagar los sahumerios que te llevaste?’. Tuvimos un ida y vuelta, discutimos y les pedí que no volvieran más”.

Pero la situación escaló aún más: horas después, uno de los involucrados regresó al local para amenazarla. “Nos exigió que saquemos la publicación donde se lo ve, y luego nos amenazó físicamente. Dijo que iba a prender fuego el comercio. Estamos haciendo la denuncia correspondiente”, afirmó.

Érica expresó su preocupación no sólo por su seguridad y la de su equipo, sino también por la vulnerabilidad que sienten como comerciantes: “Acá hay mucho esfuerzo y muchas deudas. Es muy frustrante tener que vivir esto, uno trata de ayudar a la gente, de generar vínculos, y te responden así”.

Además de la pérdida económica, el daño emocional y la sensación de desprotección aumentan: “Estamos a unas cuadras de la comisaría, pero igual estamos expuestos. Para nosotros, que nos rompan algo o nos roben, es una pérdida enorme. Tener que invertir en más cámaras o alarmas es otro gasto más que se suma”.

La comerciante reveló también que una de las personas involucradas tendría antecedentes penales, lo que suma aún más indignación a la situación: “No tienen escrúpulos, y siguen caminando libremente. ¿Hasta cuándo vamos a permitir esto?”, se preguntó.

Por último, destacó que el hecho no es aislado: “Estas situaciones están pasando muy seguido. Esperamos que la justicia intervenga de una vez. Todos los comerciantes estamos peleándola día a día. Solo queremos trabajar tranquilos”.

Actualmente, el caso fue denunciado ante las autoridades por robo y amenazas, y desde el comercio esperan una pronta intervención judicial para evitar nuevos episodios de violencia.