La inseguridad no discrimina; los ladrones tampoco. Envalentonados luego de decenas de ilícitos que quedan en la nada, los malvivientes son cada vez más temerarios y no dudan a la hora de robar a vecinos, comerciantes o al propio Estado.

En horas de la mañana de ayer, trascendió que un hombre había ingresado a la delegación local de la Defensoría General de la Nación, sita en calle Ricardo Rojas. De acuerdo a la escasa información aportada por la Justicia, un hombre entró al edificio y se llevó una computadora tipo notebook, sin especificar si se trata de un elemento personal de alguno de los miembros de la Defensoría o bien propiedad de Nación.

El hallazgo de la computadora

En horas de la noche de ayer, Sebastián Cejas fue detenido mientras caminaba por calle 25 de Mayo, a pocos metros de la intersección con calle Gobernador Paz luego de que la Policía de la provincia detectara “movimientos sospechosos” en su persona. Tras el cacheo de rutina, los uniformados se encontrarían con una notebook que Cejas portaba dentro de una mochila. Al solicitar información respecto a la computadora, entenderían que se trataba de la misma que había sido robada de la Defensoría.

Por ello, la Justicia Federal de nuestra ciudad ordenó la inmediata detención de Cejas, quien fue citado para prestar declaración este martes a las 10 horas, en la sede local del Juzgado.

A pesar de los intentos por ocultar lo ocurrido, nuevamente sale a la luz lo desamparados que se encuentran los vecinos de la ciudad. Porque, si un edificio que debería estar custodiado por personal de Gendarmería puede ser robado por un hombre, sobrevuela la pregunta de qué pueden aguardar el resto de los ciudadanos.