Durante la mañana del miércoles 11 de junio, personal de la Comisaría Quinta fue alertado sobre un vehículo que había desbarrancado en la Ruta Nacional N° 3, a la altura de calle Taparello.

En forma simultánea, el Centro de Monitoreo y Seguimiento Electrónico –dependiente de la División Comunicaciones de Río Grande– detectó que un hombre bajo control judicial se encontraba fuera del rango permitido por su dispositivo electrónico, por lo que solicitó la presencia policial en el lugar.

Al llegar, los efectivos encontraron un Fiat Cronos gris encendido y, a pocos metros, identificaron a Miguel López, de 31 años, quien posee una tobillera electrónica por una causa de violencia de género. Aunque tenía colocada la tobillera, no portaba el dispositivo dual de mano, el cual fue hallado dentro del vehículo.

Minutos más tarde, se presentó la propietaria del rodado y denunció que el auto había sido sustraído durante la madrugada. Frente a esta situación, López fue aprehendido y se dio intervención al Juzgado de Instrucción N° 2 del Distrito Judicial Norte.