La reciente condena judicial contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner provocó un temblor político que rápidamente se hizo sentir en la ciudad de Río Grande. A través de la red social X, el intendente Martín Perez cuestionó la sentencia y la calificó como “una decisión con fines políticos que busca proscribir a una candidata respaldada por millones de argentinos”.

Según el jefe comunal, el fallo no solo hiere a la ex mandataria; también erosiona las bases institucionales del país. “Es una resolución que degrada nuestra democracia y mancha la imagen de la Corte Suprema”, sostuvo, advirtiendo que si la justicia sustituye a las urnas, la soberanía popular pierde su esencia.

Perez subrayó que el rumbo nacional debe definirse en las elecciones: “La voluntad ciudadana es la única brújula legítima”. En el mismo mensaje, pidió revertir la condena porque, en su opinión, consolida un escenario de “lawfare” contra figuras del Partido Justicialista.

El comunicado del intendente se suma a una ola de pronunciamientos peronistas que denuncian persecución judicial, mientras el oficialismo defiende la independencia de los tribunales. Entretanto, el debate público se intensifica y las miradas se posan sobre los próximos pasos que tomará la justicia frente a los reclamos de anulación de la sentencia.