La Dirección de Epidemiología de la provincia confirmó la detección de un primer caso de tos convulsa, también conocida como coqueluche, en un adulto, seguido de nueve casos en adolescentes. La información fue brindada por Juan Petrina, director del área, en diálogo con Radio Fueguina.

Según explicó Petrina, la coqueluche es una enfermedad infecciosa de notificación obligatoria que se caracteriza principalmente por una tos prolongada. “El primer caso fue una persona adulta que presentaba tos de más de veinte días. En general, los adultos presentan cuadros leves, mientras que los lactantes y niños pequeños pueden sufrir episodios de tos más severos, que afectan la respiración, el sueño y la alimentación”, detalló.

La investigación epidemiológica comenzó con la familia del primer caso y se extendió a los contactos más cercanos, incluyendo el ámbito laboral y educativo de la pareja del paciente. A partir de estos rastreos se detectaron los casos en adolescentes, algunos de ellos vinculados a un establecimiento educativo, donde intervino el equipo de salud.

Petrina destacó que todos los niños y adolescentes afectados contaban con las vacunas correspondientes del calendario de inmunización, lo que reduce la probabilidad de desarrollar cuadros graves. Además, se aplicaron medidas preventivas conocidas como “bloqueo”: se suministra antibiótico durante cinco días a las personas que estuvieron en contacto cercano con los casos confirmados para cortar la cadena de transmisión, incluso si no presentan síntomas.

“La enfermedad tiene un periodo de incubación aproximado de siete a diez días. Por eso, al confirmarse un caso, actuamos rápidamente para prevenir nuevos contagios”, explicó el especialista.

En cuanto a las medidas generales de prevención, Petrina remarcó la importancia del lavado frecuente de manos con agua y jabón, la correcta higiene al sonarse la nariz o estornudar, la ventilación de los espacios y mantener la vacunación al día. “Estos hábitos, sumados a la vacunación, son la forma más eficiente de prevenir la coqueluche”, indicó.

El tratamiento con antibióticos es accesible, cubierto por la mayoría de las obras sociales y también incluido en el programa SUMAR. La tos convulsa en los niños se reconoce por su intensidad, provocando agotamiento, vómitos y dificultad para dormir, mientras que en adultos se presenta más prolongada, aunque generalmente leve.

El director de Epidemiología subrayó la importancia de la vigilancia y la rápida intervención para contener la enfermedad: “Tomamos cada caso como un foco nuevo y actuamos para evitar su propagación. La comunidad debe estar atenta a los síntomas y mantener las medidas preventivas”.