El Inspector General y Director Provincial del Servicio Penitenciario de Tierra del Fuego, Ariel Ciares, habló sobre la crítica situación en la Alcaidía Central de Ushuaia tras la difusión de una carta pública en la que internos y familiares denunciaron graves condiciones de detención.

En diálogo con FM Master´s, el funcionario aclaró: “Formalmente no he recibido ninguna carta; me anoticé por los medios”, aunque reconoció que el problema es real. “Hay una población penal creciente; no dejan de ingresar internos y cada día se dificulta más poder alojar”, admitió.

Un anexo para aliviar la situación

Ciares confirmó que en los próximos días podría habilitarse un nuevo espacio en la Unidad Florentino Olegario Andrade. “Estamos a la espera de la entrega del anexo cuatro. Allí podríamos alojar entre 25 y 30 personas”, explicó, aunque remarcó que la apertura depende de la aprobación técnica de la red de gas. De todos modos, advirtió que esta medida no resolverá el problema de fondo: “Se complica todos los días porque no dejan de ingresar internos”, reiteró.

Internos que no quieren ser trasladados

Una de las alternativas para descomprimir es enviar detenidos a Río Grande, donde existe algo más de espacio. Sin embargo, Ciares reconoció la resistencia de los propios reclusos: “Ellos prefieren vivir hacinados antes que estar lejos de su familia, y coaccionar no es la intención”, afirmó.

El perfil de la población penal

El director detalló que “casi el 60% de la población alojada lo está por delitos contra la integridad sexual”, con un total aproximado de 328 internos varones y 10 mujeres. También indicó que entre el 70% y 80% ya tienen condena firme, mientras que el resto permanece procesado en espera de juicio.

Recordó además que, desde la reforma de la Ley de Ejecución de Penas en 2017, quienes cumplen condena por ciertos delitos, como los sexuales, no acceden a beneficios anticipados: “No acceden a salidas transitorias, semi-libertad ni libertad condicional. La mayoría de quienes están por estos delitos no tienen previsto salir”, explicó.

Una nueva cárcel en proyecto

Finalmente, Ciares adelantó que se proyecta la construcción de un nuevo establecimiento penitenciario en Ushuaia. “No se trata solo de cuchetas y gente amontonada; un establecimiento penitenciario debe contemplar espacios de recreación, educación y trabajo, además de atención psicológica, porque la ley exige un tratamiento que prepare para la reinserción”, señaló.

En ese marco, subrayó la necesidad de sumar profesionales: “Necesitamos psicólogos; quien esté interesado puede acercar su currículum a Maipú 367”, concluyó.