La ministra de Trabajo y Empleo de Tierra del Fuego, Sonia Castiglione, advirtió sobre la compleja situación que atraviesan los trabajadores y la población de la provincia, marcada por un escenario económico incierto y un creciente impacto de las decisiones nacionales.

“Todos los sectores están enfrentando un contexto crítico, y esto no es exclusivo de Tierra del Fuego. En las 23 jurisdicciones restantes, las dificultades económicas y laborales se replican”, señaló la funcionaria durante una entrevista. Castiglione explicó que el enfriamiento de la economía, junto con la reducción o eliminación de programas nacionales, genera un efecto directo sobre los ingresos provinciales y la capacidad del Estado local para sostener servicios esenciales.

Entre los principales desafíos, la ministra destacó la presión sobre áreas clave como educación, salud, programas sociales y asistencia a personas con discapacidad. “Los gobiernos provinciales tienen que asumir costos que ni siquiera estaban previstos en el presupuesto. Esto incluye desde el flujo de la docencia hasta medicamentos oncológicos y diversos programas sociales”, afirmó.

La situación laboral también preocupa: “Desde febrero o marzo del año pasado hemos visto un aumento significativo de la violencia del desempleo. Los programas de capacitación y vinculación laboral, como el entrenamiento del PROCED, ayudan, pero son insuficientes frente a la magnitud del problema. Es como un tsunami: tarda mucho tiempo en reconstruirse todo lo que se ve afectado”, explicó Castiglione.

La ministra destacó la importancia del acompañamiento financiero provincial para paliar la situación. “El gobierno, a través de distintas áreas y con el apoyo del Banco Tierra del Fuego, está trabajando para sostener a las pymes y garantizar que las inversiones puedan afianzarse a un costo más bajo, pero esto lleva tiempo”, indicó.

Además, Castiglione hizo hincapié en el impacto de las decisiones nacionales sobre Tierra del Fuego. Señaló que muchas políticas implementadas desde el gobierno nacional no consideran las particularidades del territorio y afectan directamente la vida de los fueguinos. “Cada medida nacional impacta en la provincia, desde recortes de programas hasta ajustes imprevistos en los recursos. Esto dificulta la planificación y genera incertidumbre”, afirmó.

Finalmente, la ministra realizó un llamado a la reflexión política de cara a las próximas elecciones. “Es fundamental que los representantes nacionales defiendan los intereses de Tierra del Fuego. Necesitamos gente que realmente alce la voz por nuestra provincia y busque equilibrar las políticas nacionales que, muchas veces, nos perjudican”, concluyó.

En este contexto, Tierra del Fuego enfrenta un desafío doble: sostener a su población frente a la incertidumbre laboral y social, y construir un escenario de gobernanza local que pueda equilibrar los efectos de políticas nacionales que impactan directamente en la vida cotidiana de sus habitantes.